La Peña Flamenca de Ronda Tobalo, Fernanda y Bernarda comienza este viernes 3 de febrero la XXXIII edición del Concurso de Saetas con la celebración de la primera de las eliminatorias, que continuarán los próximos días 10 y 17 de febrero.
Alrededor de 25 personas se han inscrito en uno de los certámenes más antiguos de los que celebra la entidad, que llegará a su gran final el día 3 de marzo.
Después de celebrar en noviembre pasado el Concurso de Cante Flamenco Paca Aguilera, para menores de 25 años, y el Concurso de Saetas ahora en febrero, la peña se meterá de lleno en la organización y preparación de las bases para el Concurso Nacional de Cante y Baile Aniya la Gitana, que este año alcanza su XXVII edición.
De momento, está previsto que se celebren ocho semifinales hasta el 30 de junio, fecha en que que se desarrollaría la final.
Los ganadores del primer premio tanto en la modalidad de cante como de baile, pasarán a tomar parte en el Festival de Cante Grande de Ronda.
Una intensa trayectoria
Como explica su presidente, Antonio Morales, el origen de la entidad se remonta a 1978, cuando se fundó la Peña Flamenca Tobalo de Ronda, que posteriormente se fusionó con la Peña Flamenca Fernanda y Bernarda, nacida en los años 90, pasando a adoptar el nombre de las dos en el año 2005.
En su actual sede lleva funcionando desde 2008, aunque fue oficialmente inaugurada el 6 de febrero de 2009, por el entonces alcalde, Antonio Marín Lara, y por el presidente de la Diputación en ese momento, Salvador Pendón Muñoz.
Actualmente cuenta con unos 125 socios y organiza actividades durante todo el año, que se suman a los tres concursos que organiza la entidad flamenca.
De hecho, también participa en el circuito provincial de la Federación de Peñas Flamencas de Málaga, al ser una peña federada, que incluye la organización de tres actuaciones en su sede enmarcadas en el citado circuito como ‘Jovenes flamencos’, ‘De peña en peña’ y ‘Cantamos porque nos gusta’.
Además, la peña colabora con la difusión del flamenco en colegios e institutos, y en eventos como Ronda Romántica o la Noche en Blanco.
Su presidente, Antonio Morales, que asumió el cargo en 2016 y de momento continuará hasta 2024, tras su reelección, entiende el papel de responsabilidad que tiene en una entidad y en una ciudad donde la cultura del flamenco está muy arraigada.
Aficionado a la guitarra desde muy joven, “el flamenco me ha gustado desde que nací” -asegura-, ha practicado a diario desde que compró su primera guitarra hace más de treinta años, “hasta que se estropeó, y compré una nueva a Valeriano Bernal, en Algodonales”. Tanto es así, que sigue tocando en la peña en numerosas ocasiones, principalmente cuando se reúnen unos cuantos aficionados para “echar un rato de cante”.