El alto número de parados en Ronda, tras conocerse los datos de desempleo del primer mes del año, han llevado a esta semana al PSOE a proponer una serie de medidas para luchar contra este problema, el peor de los efectos de la crisis. Hablamos con Teresa Valdenebro en la antesala de la aprobación de los presupuestos municipales que, según el PSOE, deberían incluir más medidas para favorecer el empleo en Ronda.
El año ha comenzado con un muy mal mes de enero...
—Desde que la señora Fernández es alcaldesa hay 800 parados más, lo que demuestra que todas aquellas promesas que le valieron tantos votos eran falsas, porque no ha hecho absolutamente nada. Sabemos que las políticas de empleo no son competencia municipal, pero son necesarias las medidas para reactivar la economía local, justamente las contrarias a las que se están llevando a cabo, porque ya podríamos decir que la alcaldesa es una máquina de destruir empleos. Lo de las tasas, por ejemplo, ha llevado a que camareros están parados porque hay quien no está sacando las mesas a la calle. En definitiva, le digo que fue la alcaldesa quien prometió que tenía soluciones y lucharía contra el desempleo, y aquí la única administración que invierte en empleo es la Junta con sus servicios de orientación, porque el Ayuntamiento no hace nada.
Pedían esta semana un presupuesto a favor del empleo. ¿Eso es posible ante la actual situación? ¿Los recortes pueden evitarse?
—Se debería repartir la carga de la actual situación entre todos y no machacar a unos pocos que son, siempre además para el PP, quienes menos tienen. Nos dijeron que asustamos a los trabajadores cuando anunciamos que habría despidos o rebajas de sueldo, y ahora se certifica que algo va a pasar, con recortes del 25 por ciento en personal. Nosotros proponemos que antes de echar a ningún trabajador que ganó su plaza en el Ayuntamiento, se acabe con los cargos de confianza nombrados a dedo. Y nos dirán que nosotros también los teníamos, pero el momento ahora es el que es. Y los sueldos de los trabajadores deberían estar en relación a su función y su formación, porque no puede haber quien cobre cantidades desorbitadas mientras a otros se les machaca. Sería una forma de evitar esas duras medidas que se anuncian van a venir.
Insistiendo en el presupuesto. ¿Cómo debería confeccionarse?
—Incluyendo políticas de empleo y manteniendo la seguridad de los trabajadores, porque eso sí generaría confianza y ayudaría a la economía local. Pero nos gustaría que nos llamasen, que se sentaran con nosotros ante una mesa, porque nunca nos llaman para nada. Les propondríamos medidas de empleo, de ahorro y a favor de la seguridad de los empleados públicos. Sin embargo, todo lo que están haciendo, también aquí en Ronda, se encamina a mermar empleos y derechos de los trabajadores y a privatizar y reducir los servicios públicos. Lo que hacen con el macropatronato es eso, y lo advertimos en su día.
¿Ha podido hablar con sus compañeros de la Junta sobre el clima de tensión entre el Ayuntamiento y el Gobierno regional?
—No hablaré en nombre de la Junta ni de ningún compañero que no forme parte del grupo municipal, pero sí le digo que la alcaldesa debería poner por encima de su prepotencia la responsabilidad que tiene con Ronda. Lo que ocurre es que parece que los únicos problemas que le preocupan son los de su partido, y no los de los rondeños. Cuando esta semana vino el delegado del Gobierno y cambió incluso la hora de una rueda de prensa para que pudiera estar la alcaldesa, y al final no apareció, sentí vergüenza ajena. Me da vergüenza que la máxima responsable del Ayuntamiento, la representante de todos los rondeños, sea tan desleal, tan infantil y tan prepotente.
¿Qué opinión le merece el escrito presentado por los herederos de Carmen Abela en torno a los usos del antiguo cuartel de la Concepción?
—Nosotros defendemos los intereses de la ciudadanía en general, y no sólo el de los herederos. Así que lo primero que nos preocupa es que, por la zona azul, haya quien no venga al centro a comprar y vaya a otros sitios con aparcamientos gratuitos. Eso ya está pasando y no es positivo para nadie. Y pedimos también que el Ayuntamiento actúe de forma legal, de acuerdo a todas las normas y convenios que puedan existir en un asunto como este, porque no pueden seguir generando más y más problemas por su único afán de recaudar más.
¿Cómo ha asistido a la crisis de Gobierno? ¿Cree que dicha crisis se ha cerrado en falso?
—La alcaldesa ha dicho que no ha pasado nada y que el barco sigue adelante, pero el barco zarpó con problemas y está ya hundido, porque este equipo de gobierno no atiende a los intereses de los rondeños, sino a los suyos propios. El pacto es un grupo de intereses, entre los que medió además el odio al PSOE. Entendemos que lo que hizo el señor Harillo es lo más fácil, marcharse en mitad de la tormenta. Pero esperamos que ahora esta situación sirva para que el PA pueda recapacitar y no siga, como hasta ahora, esa senda del PP de maltratar a los rondeños y a los trabajadores. Con todo, la mar no está tan en calma como dice la alcaldesa, y quienes conocemos cómo se trabaja en el Ayuntamiento, sabemos también de todas las deslealtades que se están produciendo. Esperamos que ahora que hay un nuevo secretario del PA, esta formación vire hacia las políticas de izquierda que comprometió en su día.
El señor Flores dice que no tendría problemas en sentarse con los socialistas. ¿Se han sentado ya?
—Sí.
¿De que han hablado?
—De temas importantes de la ciudad. Del PGOU, del presupuesto municipal, de que Ronda no puede permitirse seguir perdiendo tiempo, con las necesidades que tienen los rondeños. Confiamos, como le decía, que haya un viraje en el grupo andalucista que también haga recapacitar al PP para que no sigan atacando a los rondeños.
¿Han mejorado entonces sus relaciones con el PA?
—En estos tiempos las organizaciones no podemos sólo mirarnos el ombligo. Tenemos que sentarnos donde sea necesario, porque entre tanto problema nadie entendería que no pensáramos en más que echarnos rencores en cara.
¿Y para cuándo la actividad orgánica en su partido?
—Entendemos en la dirección provincial que cuanto antes se debe recuperar la normalidad. Pero hay que decir que la Casa del Pueblo siempre está abierta, aunque no haya procesos asamblearios. Intentamos que haya participación, contando con la opinión de cuantos compañeros y cuantos rondeños deseen aportar. Y ya digo: la sede está siempre abierta.