Una semana después de que el Consejo de Ministros iniciara el camino para reformar el estado de la autonomía local, los partidos políticos, en tromba, se han apresurado a alertar sobre los perniciosos efectos que puede acabar provocando dicha reforma. En Ronda, tanto PSOE, como Izquierda Unida, e incluso el Partido Andalucista, acudieron a denunciar el desmantelamiento de los pequeños ayuntamientos serranos. El PP se escudó en el necesario ahorro sin bucear en los posibles efectos adversos.
La norma, según se ha ido conociendo, supondrá en la práctica la desaparición de aquellos ayuntamientos cuyos servicios no sean rentables. Las competencias serán asumidas por las diputaciones. Los alcaldes de pueblos menores de 1.000 habitantes, todos menos cinco en la comarca, no podrán cobrar por su dedicación. De no modificarse el informe aprobado por el Consejo de Ministros durante la tramitación parlamentaria de la ley, los efectos serán “fatales” para comarcas como la de Ronda, auguraron PSOE, IU y PA.
Los socialistas trajeron para hacer la denuncia a Ronda a su responsable andaluz de política municipal, Francisco Conejo: “Quieren hacer negocio con nuestros pueblos como ya hacen con los Hospitales de Madrid”, declaró Conejo ante alcaldes y secretarios generales del PSOE de la comarca, que se dieron cita en Ronda para acordar medidas de presión y protesta. Según Conejo, “el PP ha encontrado la forma” de privatizar también los servicios que ofrecen los ayuntamientos, y convertirá ese procedimiento en ley: “Rajoy va a concluir de esta forma el mayor desmantelamiento de los servicios públicos de toda la historia, aprovechándose de la crisis”, dijo Conejo.
En el encuentro estuvo también el líder de los socialistas malagueños, Miguel Ángel Heredia. No titubeó al advertir de los efectos de la reforma: “La comarca va a desaparecer. Los pueblos van a desaparecer. No habrá quien les soluciones sus problemas. Es un atentado contra la democracia”. Añadió Teresa Valdenebro que los efectos se sentirán también en las ciudades, al anunciarse la obligatoria desaparición de empresas públicas deficitarias: “¿Perderemos, por ejemplo, el servicio de recogida de basuras?”, se preguntó la portavoz socialista en Ronda. Conejo aseguró que, sólo en la comarca, incluyendo Ronda, se podrían perder unos 400 empleos públicos.
No se quedó corto tampoco el secretario provincial del Partido Andalucista, Óscar Pérez: “Es un golpe a la democracia”, defendió, y volvió a referir la especial situación de la comarca de Ronda: “Aquí todos los alcaldes son de pueblos pequeños. Y pretenden que no cobren, al estilo peperiano. Quieren que sólo sean alcaldes los señoritos o caciques a caballo, los ricos”, refirió López, para defender que “los sueldos de estos alcaldes no han provocado la crisis, porque son sueldos modestos, que dan para que lleven, como cualquier familia, el pan a su casa, para que vistan a sus hijos”. López concluyó repitiendo en varias ocasiones que “los efectos van a ser terribles”, tras denunciar que “Rajoy ya no se esconde, y ha dicho que quiere favorecer la iniciativa privada. Todo lo que hacen es favorecer a sus amigos denostando lo público, para privatizarlo”, defendió.
En este mismo sentido se pronunció el coportavoz de IU en Ronda, Álvaro Carreño: “Quieren eliminar los servicios públicos”, sentenció. Carreño valoró “de forma muy negativa” el contenido conocido del informe para la reforma, y aseguró que “vamos a luchar contra ella desde Ronda, con campañas y acciones de denuncia, porque es un atentado a la democracia con la excusa del ahorro”, terminó.
EL PP HUYE HACIA DELANTE
La alcaldesa de Ronda y presidenta del PP rondeño, Mari Paz Fernández, también se refirió a la polémica reforma. Fernández, sin embargo, no quiso entrar en el fondo del asunto, y prefirió atacar al PSOE: “Los ayuntamientos estamos tapando las vergüenzas del Gobierno andaluz, y ya no tenemos dinero para ello”, defendió la alcaldesa sin entrar en el contenido de la reforma, pese a que advirtió a quienes la critican que “no se la han leído”. Sólo dijo de ella, sin embargo, que “es valiente”, y que defiende la idea de la eficacia en la administración ante el “necesario” ahorro, concluyó.