Aunque nuestro protagonista nació en Jerez de la Frontera en 1982, pasó toda su infancia y su juventud en Ronda, adonde vino a vivir al poco de nacer. Aquí aprendió a montar a caballo y a tocar el piano, y apenas tenía 13 años cuando descubrió el Cine Club de Ronda, al que acudía cada jueves cuando salía del Conservatorio para ver películas, pagando 1.000 pesetas para poder disfrutar con hasta seis largometrajes.
Aunque asegura que siempre le gustaron las Ciencias, tenía 17 años cuando decidió dedicarse a la interpretación, su verdadera vocación, y logró entrar en la prestigiosa Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD). Tras licenciarse, completó su formación, entre otros, con el prestigioso director y profesor Fernando Piernas, reconocido coach de actores españoles y sudamericanos. Además de protagonizar distintas obras de teatro, ha protagonizado distintas series y tv movies. Su aparición en ‘Gavilanes’, ‘Tierra de Lobos’ o ‘Los Hombres de Paco’ han hecho su rostro muy conocido en nuestro país. Fuera de España, logró uno de los papeles en la serie ‘Borgia’, que se emite en cuarenta países, y que rodó en lugares como Praga o Italia.
En la actualidad, dedica todos sus esfuerzos a la serie ‘Amar es para siempre’, que emite la cadena estatal Antena 3 cada día, y que le deja poco tiempo para dedicarse a otros proyectos, aunque finalmente decidió decir sí a la invitación del Ayuntamiento para pregonar, este próximo viernes, Ronda Romántica.
¿Estás contento por la invitación de Ronda?
—Es muy importante para mí. No dije que sí rápidamente cuando me lo propusieron, sencillamente porque pensé que quién era yo para pregonar esta fiesta; sin embargo, también pensé que cada uno tiene algo único que ofrecer, así que voy a dar el pregón para intentar dar lo mejor de mí y hacer todo cuanto esté en mi mano.
¿Qué sabes de Ronda Romántica? ¿Qué te parece la iniciativa?
—Hasta ahora no he tenido la suerte de poder asistir, pero me han hablado muchísimo y bien de esta celebración. Una amiga me cuenta siempre con una ilusión tremenda lo que sucede en Ronda cada año, y parece increíble conseguir que tanta gente se reúna en torno a una misma ilusión; es como una película, algo maravilloso pero difícil de conseguir. Tenía muchas ganas de poder estar en la fiesta, pero no imaginaba que pudiera ser como pregonero. Ronda Romántica me parece una muy buena idea, importante además para conocer nuestro pasado, ver de dónde venimos y entender un poco mejor quiénes somos ahora; es una oportunidad también para honrar a esas personas que vivieron en otra época y bajo otras situaciones, que permiten que la Ronda de hoy sea la que es.
¿Te sería más fácil meterte en la piel de un bandolero o en la de un viajero romántico?
—A primera vista te diría que soy un poco más viajero romántico, porque soy una persona tranquila; no me veo como un bandolero. Sin embargo, quizá tenga un poco de cada personaje: me encanta viajar, y la esencia cultural de lo que supusieron los viajeros románticos; de los bandoleros podría tener el espíritu aventurero.
¿Está ya listo el pregón?
—Hay cosillas más o menos preparadas, pero no te puedo adelantar nada. No sé en realidad aún todo lo que voy a hacer, pero trataré de poner lo mejor de mí para que el inicio de las fiestas sea el mejor posible. Me corresponde animar a todos a que participen y disfruten, y decir a quienes no han estado nunca, que no duden en hacerlo.
¿Cómo defines tu vinculación con Ronda?
—Aunque nací en Jerez, no sé con cuántos días me llevaron mis padres a Ronda, así que soy rondeño, porque toda mi vida hasta que me vine a Madrid la he pasado en Ronda. Para mí es un orgullo, porque es una ciudad que se conoce en todas partes; su fama es la de una ciudad bellísima, una fama evidentemente bien merecida. Así que en todos sitios digo con orgullo que soy de Ronda, porque todo el mundo la conoce por haber estado o por desear conocerla porque ha oído hablar muy bien de Ronda. Buena parte de lo que yo soy hoy día se forjó en Ronda; tengo algo, sin dudas, de la esencia que los serranos de Ronda Romántica dejaron en la ciudad.
¿Te escapas mucho por Ronda?
—Cuatro o cinco visitas al año no me las quita nadie, porque tengo en Ronda a mi familia y a muchos buenos amigos. Y tengo también sitios a los que me gusta ir porque recuerdo el encuentro con amigos de la niñez. La vinculación con Ronda es muy importante.
¿En qué proyectos profesionales estás ahora involucrado?
—Este lunes empieza a emitirse mi intervención en ‘Amar es para siempre’, en Antena 3. Mi personaje es muy interesante; es un personaje que entra nuevo y que va a estar bastante tiempo. Y eso no me deja espacio ni tiempo para mucho más; es una serie diaria en la que se trabaja a un ritmo muy rápido. Ahora en Canal Sur también se va a poder ver ‘Diamantino’, una tv movie que versa sobre un cura que vivió en Sevilla y que hizo mucho en la lucha por la igualdad; es un personaje que me ha gustado mucho interpretar porque fue un aventurero que se rebeló contra muchas leyes y normas establecidas.
¿Te has sentido mejor con algún papel o personaje en concreto?
—En Canal Sur, cuando hicimos la serie ‘Rocío, casi madre’, hacía de Dani, el hijo de Eva Pedraza, y me gustó mucho porque fue mi primera experiencia en Andalucía. En ‘Gavilanes’ lo pasamos muy bien y le tengo mucho cariño por lo que supuso, junto a Rodolfo Sancho, el hijo del gran Sancho Gracia, el bandolero, Curro Jiménez. Y la serie ‘Borgia’, que rodé en Praga e Italia, fue todo un reto por tener que trabajar en inglés y ser una importante superproducción. Pero he aprendido que lo importante no es cuan grande sea el proyecto en el que estás, sino lo que te aporta como persona cada experiencia en la que tienes la suerte de trabajar.
Que tengas muchos éxitos.
—Muchas gracias.