El Ayuntamiento de Faraján finalizó en marzo de 2020 los pagos del renting de su nuevo alumbrado público, un sistema que se instaló hace poco más de 5 años gracias al cual, además de reducirse considerablemente las emisiones contaminantes, se está consiguiendo un ahorro significativo en la factura de electricidad del consistorio.
Según ha explicado el alcalde de Faraján, Fernando Fernández, los trabajos consistieron en la sustitución de las 115 farolas con las que cuenta la localidad, por lo que la totalidad del casco urbano dispone ya de un alumbrado público renovado. Además, más recientemente se han colocado 8 nuevas farolas en zonas donde la iluminación era insuficiente. El regidor ha indicado que los anteriores puntos de luz no iluminaban de manera adecuada, ya que tenían bombillas de vapor de mercurio y llevaban instalados varias décadas, por lo que desde el Ayuntamiento se tomó la decisión de cambiar las anteriores luminarias por el actual sistema led, mucho más eficiente.
Por otro lado, Fernández ha comentado que la empresa adjudicataria de los trabajos fue Naturleds, que con un presupuesto de alrededor de 37.000 euros y en el marco del Plan de Optimización Energética impulsado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, sustituyó todas las farolas del municipio. El Ayuntamiento de Faraján decidió inclinarse por la opción de renting para abonar los gastos derivados del cambio del alumbrado público por lo que, durante un plazo de 60 meses, debió abonar a la empresa alrededor de 600 euros al mes, unos pagos que concluyeron el pasado mes de marzo. Cabe destacar en este punto que con la nueva iluminación led el consistorio ha pasado de pagar alrededor de 700 euros al mes en concepto de gasto eléctrico de alumbrado a unos 240, por lo que el ahorro es de un 65% respecto al anterior sistema de iluminación. Además, los nuevos puntos de luz requieren un menor mantenimiento y tienen una gran durabilidad.
Por último, Fernando Fernández se ha mostrado satisfecho con la instalación del nuevo alumbrado público ya que, además del ahorro que implica, ha servido para dotar a Faraján de nuevas farolas con un sistema novedoso, más eficiente y que reduce tanto la contaminación lumínica como las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.