"La primera víctima de la guerra es la verdad", llegó a decir una vez el dramaturgo griego, Esquilo. Una cita que se ha refrendado con el paso de los años, con cada conflicto armado que ha estallado en cada rincón del planeta. La
guerra en Gaza, entre Israel y Hamás, es una de las que más daños ha causado, convirtiendo a la población civil en
una diana a la que se apunta demasiado fácil, aunque la información veraz tampoco levanta cabeza ante los incesantes ataques tanto por parte de un bando como del otro. Muchas son las cuestiones desconocidas. Preguntas irresueltas creadas en torno a este conflicto, para las que Izquierda Unida ha propuesto un acercamiento hacia la búsqueda de una respuesta a través de una ponencia: '
Una mirada crítica a más de 75 años de ocupación'.
Los
derechos humanos y el derecho internacional fueron las temáticas sobre las que pudieron conocer un poco más los asistentes a esta ponencia conducida por
Marta Molina, profesora en la Universidad de Huelva experta en antropología y derechos humanos, e
Ibrahim Rabieh, palestino que vivió los primeros años de su vida en un campo de refugiados de la capital siria de Damasco, y que reside en nuestro país desde hace siete años. Ambos aportaron una visión construida, cercana a un conflicto del todo desconocido para la sociedad en Occidente, ajena a las
atrocidades que se cometen cada día contra la población civil en ese pequeño territorio de Oriente Medio.
Una manera también por parte de Izquierda Unida de
alzar la voz contra los ataques perpetrados, y aliarse con la justicia y la paz en el mundo.