Si eres aficionado al skate, sabes perfectamente lo que es el Caballerial: se trata de un truco que se realiza sobre la tabla, que consiste, en su versión más básica, en dar un giro de 360 grados con el patín bajo los pies, para luego continuar rodando. Con esta referencia clásica, el joven matrimonio roteño formado por José Antonio y Vanessa Caballero, haciendo un guiño a su apellido y tirando de años de experiencia, se lanzó hace unos meses a poner en marcha su aventura empresarial: una tienda de ropa urbana multimarca con un concepto novedoso pero a la vez rescatando lo que siempre ha funcionado de cara al cliente: la confianza y el trato directo y personal.

Vanessa trabajó durante años en una tienda de artículos deportivos, y José Antonio comenzó a trabajar para la misma tienda como enlace con marcas de ropa urbana y relacionada con el skate. Rota es uno de los núcleos provinciales de la práctica de este deporte, y sus aficionados siempre se habían visto obligados a buscar fuera de Rota e incluso del país las tablas, zapatillas y ropa que suelen usar. José Antonio convenció al propietario de la tienda de que podría encontrar un mercado en Rota trayendo productos que diesen respuesta a las necesidades estos aficionados.

Entonces, Vanessa terminaba su relación laboral con esa tienda, y en Rota se inauguraba un skate park, una larga reivindicación del colectivo skater roteño. Esta circunstancia produjo un boom en la práctica del patinaje sobre tabla, y a la vez encendía una chispa que desembocaba en el proyecto Caballerial: José Antonio y Vanessa se animaron a montar su propia tienda, que no solo ofrece lo último en ropa urbana y calzado con primeras marcas y grandes clásicos como Adidas, Element, Thrasher, Vans, o New Balance, además de marcas más novedosas como Iron Fist, Do’nt pray for me o Coolway, sino que además se especializa en productos de skate, y también ofrecen los novedosos long boards, así como tablas de long skate y para practicar paddle surf, deportes que empiezan a pegar fuerte.

La aventura comenzó en un local de la avenida San Fernando, con una impactante fachada y un look moderno que enseguida atrajo a una clientela fija y fiel. A través de las redes sociales, además, consiguieron llegar a clientes de localidades de alrededor como Chipiona, Jerez de la Frontera, Sanlúcar o el Puerto, que se convirtieron, para sorpresa de la pareja, en el 70% de sus ventas.

La creatividad ha sido la principal herramienta de estos emprendedores, que se han atrevido a lanzar ofertas muy competitivas, como las prerrebajas en Reyes, todo al 50% durante una hora, el Día del Parado, con descuentos especiales para aquellas personas que presentasen su cartilla de desempleo, ofertas semanales en un producto de temporada... todo con la intención de atraer a nuevos clientes. Además se les puede encontrar en Facebook, desde donde se puede conocer los nuevos modelos que van apareciendo en su tienda, en los que se encuentra desde moda urbana masculina y femenina, hasta calzado de lo más moderno para los pequeños de la casa. La apuesta por las redes sociales es fundamental en su forma de ver su aventura, construyendo así un escaparate virtual que lleva sus novedades a sus clientes potenciales y habituales.

Ahora se han trasladado a la céntrica calle Castelar, desde cuyo número 17 ofrecen a su clientela, que se ha diversificado desde el cambio de ubicación, una tienda amplia y luminosa, y con el secreto principal de su receta: el trato personal al cliente.

“Nosotros creemos firmemente que no es lo mismo comprar en un gran centro comercial, donde los precios son los que son y el trato es totalmente impersonal, a que conozcas a quien te vende un producto, que te aconseja de forma personal, te da facilidades, y te trata como si estuvieras en tu casa. Realizamos pedidos a demanda de modelos que en ese momento no has encontrado en nuestra tienda, y no engañamos a nadie: si una casa tarda en mandarnos tus zapatillas diez días, te lo diremos para que puedas decidir. En eso se marca la diferencia”, defienden los propietarios de Caballerial Urban Wear.

“La gente tiende a ponerte etiquetas y no se arriesga a conocer las nuevas propuestas que surgen en su localidad, prefiriendo salir fuera a comprar a grandes superficies porque tiene “más valor”, Luego hay gente que se sorprende al encontrar aquí un modelo de zapatilla que adquirió fuera de Rota incluso más barata. Hay que dar un voto de confianza a los empresarios locales”, explica Vanessa, que cree que los clientes roteños “tienen que librarse de complejos y establecer relaciones de confianza con los empresarios de su pueblo. Como se le va a tratar aquí, no se le va a tratar en ningún sitio”.

Como anécdota, la pareja nos cuenta cómo cuando trajeron la nueva colección de zapatillas New Balance “nos costó muchísimo sacarla adelante, aunque sabíamos que iba a pegar fuerte porque es una moda que viene de fuera. A los seis meses, todo el mundo buscaba las New Balance, cuando nosotros fuimos los primeros en traerlas. Sabemos lo que vendemos y por qué lo vendemos, y podemos aconsejar bien sobre ropa urbana y sobre las últimas tendencias. Estamos aquí para éso”.