La Hermandad de la Veracruz ponía ayer fin a una intensa Semana Santa en la que todas sus estaciones de penitencia, las celebradas el Domingo de Ramos, Martes Santo y Viernes Santo, culminaron con éxito y sin incidencias, con los objetivos cumplidos.
Ayer era el turno del Cristo de la Veracruz y la Virgen de las Angustias, que de forma puntual y media hora más tarde que en años anteriores, a las 19:30 horas, partieron desde su sede canónica en San Roque para realizar su recorrido por las calles de Rota. El cortejo, conformado por unos 200 penitentes, muchos de ellos de corta edad, inició su recorrido dirigiéndose en esta ocasión hacia las calles Alcalde García Sánchez y Charco, en lugar de tomar directamente hacia el centro por Castelar como en años anteriores.
Multitud de gente quiso acompañar a la hermandad en su salida, agolpánose en San Roque para contemplar una de las imágenes más antiguas existentes en la localidad, la del Cristo de la Veracruz, que data del siglo 18. Por eso es tratado con excepcional mimo y cuidado por la hermandad y por sus costaleros, que le llevaron por las calles de la Villa con cariño infinito, dirigidos por Antonio Martín-Arroyo NIño, que quiso dedicar la primera levantá precisamente a ellos, a los hombres del Cristo de la Veracruz.
También esperaban los roteños y roteñas con ansias ver a la hermosa Virgen de las Angustias, que fue también portada con solvencia y de forma ejemplar por la cuadrilla dirigida por Luis Miguel Romero Bernal, que quiso dedicar la primera levantá en la calle a los más pequeños, a los niños y niñas, los hijos e hijas de hermanos y costaleros. Un emotivo inicio de salida que emocionó a los presentes para ésta, la primera hermandad de penitencia que se fundó en la población de Rota.
Durante más de cinco horas estuvo la hermandad de la Veracruz en la calle, retornando sobre la 01:00 de la madrugada a San Roque, poniendo fin a una Semana Santa plena y completa para la Hermandad.
