La Divina Pastora de las Almas procesionó un nuevo 15 de agosto por las calles isleñas. La Copatrona de San Fernando, que ha gozado de tardes de sofocante calor e incluso de algún chubasco, procesionó este sábado, fiesta de la Asunción de la Virgen, en una tarde de suaves temperaturas y muy agradable para estar en la calle. Eso propició que desde la salida fuera numeroso el público que presenció el discurrir de la procesión.
La salida constituyó un doble homenaje. Por una lado, la apertura de la puerta del templo por parte del escultor isleño e Hijo Predilecto de San Fernando, Alfonso Berraquero García, hermano de la hermandad. En otro lado, la comunidad de los carmelitas descalzos que dieron los primeros toques de llamador, para recordar el V Centenario de Santa Teresa de Jesús.
Los compases de la banda Maestro Enrique Montero, de Chiclana, acompañaron un año más a la Pastora isleña, demostrando el nivel de esta banda, en un mes donde no es fácil, por las vacaciones de muchos músicos. Bajo la dirección de Manuel Forero Periñán, antiguo músico de la banda de la Cruz Roja de San Fernando, la banda intepretó marchas acompañadas de su sección de cornetas, que dieron brillantez al cortejo y desde luego al mecío del paso, de corte sevillano.
Y si bien los primeros años de los costaleros en San Fernando arrastraron multitud de polémicas, ahora, son mínimas las voces que se escuchan en contra del estilo y del costal, que por otro lado ya no sólo es el 15 de agosto y suma también el mes de septiembre con la Reina de los Ángeles de la barriada Bazán.
Dos canastos de estreno
En el capítulo de estrenos había que destacar la restauración de la antigua vara del hermano mayor, que ahora combina el dorado con el plateado, dos canastos para el cuerpo de paso, de los cuales, uno ha sido sufragado por los jóvenes de la hermandad. Estos canastos han sido realizados en los talleres “Delgado López”, de Sevilla, autores también de la corona con la que la Divina Pastora fue coronada por el obispo Antonio Ceballos Atienza el 1 de noviembre de 2004, festividad de Tosos los Santos. Son de madera y forrados con terciopelo rojo con apliques en plata de ley, similar a los que lleva la hermandad de los Afligidos, aunque éstos con orfebrería de Villarreal.
Un barrio engalanado
Desde hace semanas, los cofrades de la Pastora se han encargado de trabajar para engalanar el barrio. Aparte del segundo concurso de exorno de fachadas, que este año adquiere el nombre del desaparecido bordador isleño Manuel Fraga Gómez, la calle Marconi, antigua calle Pastora, mostró un gran exorno, al que se sumó la colaboración de la Asociación de Belenistas de San Fernando, con una alfombra de sal ante las puertas del antiguo colegio Manuel Roldán, sede de la entidad y donde se encuentra el Belén Monumental del Bicentenario.
La procesión salió a las 19,30 horas y recorrió la Plaza de la Divina Pastora, Marconi, Santo Domingo, Cardenal Spínola, Murillo, Juan de Mariana, Murillo, San Esteban, San Gaspar, Constructora Naval, Colón, Churruca, Ancha, Manuel Roldán, Santa Teresa de Jesús, San Miguel, Doctor Cobos, Bonifáz, Marqués de la Victoria, Santa Rosalía, Plaza de la Pastora y a su templo, sobre las 01,30 horas.
Cuando la hermandad llegó al convento de las Madres Clarisas Capuchinas, para el rezo de la estación menor, se compartió con la parroquia de San Francisco, para recordar también el 250 aniversario de la parroquia castrense, que celebra la efeméride este año.
El paso de la Divina Pastora estuvo bellamente exornado con rosas en su color y la Virgen lució en esta ocasión el manto verde agua que bordara el taller de Fernández y Enríquez, de Sevilla, autores también de los faldones o caídas del paso dorado de la Divina Pastora de las Almas Coronada, una joya de talla de puro estilo gaditano con pecho de paloma.