La hermandad de la Sagrada Resurrección realizó anoche un Vía Lucis por las calles de la feligresía. Después de la misa de 20,00 horas, presidia por Lázaro Albar y despedida con sones rocieros, salía a la calle el titular de la hermandad sobre una sencilla parihuela, para presidir el Vía Lucis.
El cortejo, formado por niños de primera comunión y jóvenes de la hermandad, además de hermanos y feligreses, recorrió las calles General García de la Herrán, hasta la misma puerta del Cementerio isleño, donde se rezó la séptima estación, para dar la vuelta y continuar por General García de la Herrán, Noya, Arrayanes, Acacias, Reyes Católicos,General García de la Herrán y a su templo.
Como corresponde litúrgicamente por la fiesta de Pentecostés, el párroco lució casulla roja, mientras que el vicario parroquial, alba blanca y estola roja.
Este Vía Lucis no ha contado con acompañamiento musical, como sucedió en 2015, cuando la agrupación Virgen de las Lágrimas acompañó el cortejo. Este año, todo ha resultado más sencillo y menos festivo. Una meditación más tranquila de las distintas estaciones de este Camino de la Luz. De hecho, muchas personas de la calle preguntaban por la presencia de la imagen en la calle, mostrando su sorpresa ante el ejercicio de un Vía Lucis y confundiendolo con Vía Crucis.
La hermandad de la Resurrección celebra hoy su función principal a las 11,00 horas y presidida por el párroco, Lázaro Albar Marín.
Desde las 10,00 hasta las 14,30 horas, la imagen del Resucitado estará expuesto en besapié, en la parroquia.
La hermandad de la Resurrección celebra anualmente su función principal en torno a la fiesta de Pentecostés, de ahí la celebración hoy de la función principal, así como la celebración del Vía Lucis por las calles de la feligresía, en una noche fresca y húmeda, con poco público en las calles.