El doctor en Ciencias Físicas, capitán de navío y ex director del Real Instituto y Observatorio de la Armada (ROA) de San Fernando, Francisco Javier Galindo Mendoza, ingresó como académico de número en la Real Academia de San Romualdo el pasado martes, en una sesión solemne encuadradas en los actos del curso 2021-2022.
Presentado por los dos académicos más recientes de la Institución, María Elena Martínez Rodríguez de Lema y José Manuel Bravo Vila, Galindo Mendoza pronunció su discurso de ingreso con el título Experiencia y percepción del tiempo: ¿Es el tiempo una ilusión?
Galindo habló de las distintas concepciones del tiempo y del espacio desde la física tradicional hasta la física cuántica, en una matizada exposición sobre las teorías que han llevado a la Humanidad a construir el mundo moderno y las puertas que se abren al desarrollo del conocimiento sobre el universo como tal y las cosas que rodean a las personas.
Con un auditorio del Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León que ha ido sumando público desde que se retomaran las intervenciones presenciales tras el parón de la pandemia, Francisco Javier Galindo Mendoza recibió la medalla de la Institución de manos del presidente de la misma, José Enrique de Benito Dorronzoro y el diploma que lo acredita como académico de número.
El vocal de Ciencias de la Academia, Fernando Belizón Rodríguez, fue el encargado de responder a Galindo Mendoza. Primero con una enhorabuena al nuevo académico y con un recuerdo a los que se fueron, porque no hay que olvidar que la Academia tiene un número máximo de miembros. Quien entra ocupa un asiento de quien se fue.
Luego dando lectura a los muchos méritos de un hombre que ha dedicado su vida al estudio del tiempo y que es uno de los principales artífices de la modernización y adaptación actual del ROA.
Aunque no es lo normal que el académico opine sobre el discurso del recipiendario, Belizón lo consideró un magnífico discurso, además de recordar los lazos de amistad que los unen tras 23 años como compañeros de trabajo. Y sin olvidar mencionar a la esposa del nuevo académico “que algo habrá que tenido que ver” en los muchos méritos acumulados por Galindo.
