El Ayuntamiento de San Fernando está aplicando desde el pasado día 1 de enero una bonificación del 50 por ciento en el transporte público a través del bonobús. Este nuevo descuento, que aumenta la rebaja del 30 por ciento que se ha estado aplicando hasta final de 2022, va a estar vigente hasta el próximo día 30 de junio.
Con esta decisión, el Gobierno municipal hace extensivo a la ciudad de San Fernando el nuevo paquete de ayudas aprobado a finales del pasado año por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que estaba vinculado a la condición de que el Ejecutivo local asumiera el 20 por ciento adicional de esta rebaja que aumenta el beneficio de cara a la ciudadanía, que verá más aliviado su bolsillo.
Además, aunque la regulación estatal recoge mecanismos de flexibilidad para la aplicación de la medida durante el mes de enero, habilitando incluso procedimientos para devolver o compensar las cantidades correspondientes por la compra de títulos multiviaje, en el caso de la ciudad de San Fernando el nuevo precio de los abonos vigente desde el día 1 de enero ya contempla la rebaja del 50 pòr ciento, que se va a extender durante los primeros seis meses de 2023.
Desde el Ayuntamiento isleño se ha puesto de relieve la importancia de renovar esta medida convocada pararesponder a las consecuencias económicas derivadas del conflicto bélico en Ucrania y hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica. No en vano, esta bonificación tiene el doble objetivo de aliviar la carga a las economías familiares al tiempo que fomenta el uso de un transporte urbano colectivo, más sostenible y seguro, y que en el caso de San Fernando ya ha demostrado que ha dado sus frutos.
De hecho, en los datos recopilados hasta el momento (a falta de contabilizar el mes de diciembre de 2022), la utilización del bonobús creció de media en San Fernando cerca de un 45 por ciento respecto a los tres años anteriores, superando incluso los datos del año 2019 previo a la pandemia.
Las cifras del uso de este abono de transporte en los meses de octubre y noviembre han sumado 51.239 bonobuses utilizados, frente a los 35.589 de 2021, los 30.189 de 2020 (el peor año de la pandemia con restricciones a la movilidad) y los 44.216 de 2019. Eso supone más de un 45 por ciento por encima que el pasado año, un 70 por ciento más que en 2020 y cerca de un 17 por ciento respecto al año previo a la llegada del Covid-19.
Hay que recordar que el descuento del 30 por ciento aplicado en San Fernando supone que el precio del viaje del bonobús ha pasado a costar de 0,75 euros a 0,525 euros y la tarjeta de estudiantes que hasta ahora costaba 30 euros al mes ha pasado a costar 21 euros.
En San Fernando, además de esta medida promovida por el Gobierno central y aplicada en los municipios y comunidades autónomas, hay que sumar el hecho de que el Ayuntamiento de San Fernando mantiene congelado el precio del transporte urbano desde el año 2018. Así, desde entonces el precio del viaje ordinario cuesta 1,10 euros.
Desde el Ayuntamiento de San Fernando se recuerda que esta rebaja del bonobús para un mayor uso del transporte urbano ha permitido comprobar que la movilidad sostenible tienen cada vez mayor calado entre la ciudadanía, y fomenta el cambio a un modelo de transportes más seguro y sostenible que el vehículo particular, acorde con los objetivos de desarrollo sostenible y la Agenda Urbana.
El Gobierno municipal viene apostando por el transporte público para hacer de San Fernando una ciudad más sostenible, libre de humos, con menos circulación del vehículo privado y en la que haya una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (con un descenso de más de 25 por ciento). Es por eso que desde el año 2018 no se han subido los precios del servicio de transporte urbano. Pero también se han tomado otras medidas como la renovación de la flota de autobuses urbanos con tres vehículos eléctricos híbridos, e incluso en el caso del uso del coche privado se cuenta con rebajas fiscales para fomentar que sean eléctricos o ecológicos y sostenibles con el medio ambiente, así como otras acciones como la ejecución de la red de aparcamientos tácticos o el desarrollo de las supermanzanas.
Con ese objetivo también se ha aprobado ya de forma inicial la nueva Ordenanza Municipal para una Movilidad Amable y Sostenible, una normativa que avanza en la apuesta de dar un lugar secundario a los vehículos para crear las condiciones que permitan una movilidad amable con las personas y que sea sostenible y luche contra el cambio climático.
