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Sábado 16/11/2024
 

San Fernando

“La solución es que algo de Bahía Sur se le pegue al comercio de la ciudad”

De jefe de mantenimiento a director del que se calificó como el mayor centro comercial de Andalucía. Bahía Sur ha cumplido veinte años y Pardo cree que algo de su gestion se puede extrapolar al comercio tradicional de la ciudad.

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No llegó con la apertura del centro comercial que marcó un antes y un después en la historia de San Fernando -y en los tribunales, con seis pleitos perdidos por el Ayuntamiento- pero se incorporó en los primeros años, cuando todo era movimiento y adaptación a la realidad. Por que un centro comercial se levanta según unas previsiones y la sociedad va cambiándolas y moldeándolas. En la medida en que los gestores son capaces de adaptarse se fundamenta el éxito. Ahora, con las condiciones actuales, reconoce que a la forma de actuar de las grandes empresas se une el factor sorpresa, la capacidad para adaptarse a una situación que cambia mes a mes, o incluso de una semana a otra. Igual que cualquier negocio, pero a lo grande. (Ver video)

—Lleva un año en San Fernando y no sólo ha tomado contacto sino que ya hemos visto muchos cambios en Bahía Sur a modo de impronta personal. Decía el tango de Carlos Gardel que veinte años no es nada, pero es mucho para todo lo que ha ocurrido desde que se abrió el complejo Bahía Sur y lo que está ocurriendo.
—La verdad es que sí y es para sentirse orgulloso de cómo han pasado estos veinte años. No hay que dejar de reconocer de que en estos años se han hecho infinidad de mejoras en el centro, por lo que se ve que está vivo y que ha ido mejorando en todos los aspectos. Ya no sólo el edificio con una serie de mejoras constructivas, sino en el modo en que funciona a nivel de servicios, de imagen… con lo que ahora tenemos un centro con veinte años que no es un centro de hace veinte años.


—Hace veinte años no estaba usted. Entró un poco después.
—Yo entré en el 96 como jefe de servicios generales y jefe de mantenimiento y estuve durante seis años cuidando las tripas y la cara del centro comercial.


—Luego usted está al frente de un centro comercial del que conoce toda la fontanería.
—Y al que le tengo un cariño precisamente por eso, por mi primera etapa como técnico.


—Eso supone también más rapidez a la hora encontrar solución a los problemas y a la hora de proyectar ese centro que tiene veinte años a lo que está pidiendo el mercado en cada momento.
—Preparamos los planes de negocio a cinco años pero realmente las acciones mejor estudiadas son para el año próximo y el siguiente. Ahora empezamos a preparar los planes de negocio entre junio y julio y los presentamos entre septiembre y octubre y ahí decidimos las acciones que vamos a tomar el año próximo.


—Estamos en una época convulsa que no se sabe lo que va a ocurrir, no dentro de seis meses, sino el mes que viene. ¿El trabajo se acentúa a la hora de programar?
—Te obliga a tener esa cintura y esa pizca de improvisación en cada momento porque hay que ir adaptándose no sólo a los años, sino a los meses y a las semanas. Nosotros estudiamos ventas, afluencia de clientes… semana a semana.


—Tienen ustedes sistemas para conocer la afluencia, quién compra y quién no…
—Todos los operadores entregan las ventas a final de mes por lo que tenemos unas ventas certificadas del periodo y sabemos exactamente cuánto ha vendido cada local y cuánto vende cada actividad, lo que nos permite diseñar la estrategia de los meses siguientes. Y el día a día, en cuanto a la venta se refiere, lo conocemos por los propios operadores, cómo ha ido el día, cómo el fin de semana… En cuanto a afluencia es sorprendente. Cuando decimos que han entrado siete millones y medio de personas la gente puede creer que es como cuando se cuentan las manifestaciones.


—Según los organizadores y según la Policía.
—Pues no es así. Tenemos un sistema bastante sofisticado de conteo de personas. Si se fijan cuando entren por cualquiera de los accesos, hay unos lectores en el techo que cuenta a cada persona que entra y en la zona del paseo marítimo hay un lector láser que también cuenta cuántas personas entran.


—Evidentemente, eso no afecta a la intimidad de las personas…
—En absoluto. Son lectores térmicos por lo que sólo detectan el calor de la persona. No graba imágenes.


—Veinte años. No sé si va a haber acontecimientos escalonados, sostenidos… pero celebración va a haber por estos veinte años.
—Va a haber y está habiendo. Ya hemos planteado una serie de eventos que más poner la tarta de cumpleaños sobre la mesa, lo que queremos es que la tarta de cumpleaños esté todo el año y transmitir esa sensación de fiesta. Hemos tenido espectáculos, campañas de descuentos y encaramos el verano de una manera distinta a como lo hemos vivido estos años atrás. Se va a notar porque lo queremos asemejar a una fiesta tipo expo, como pasacalles, actuaciones en directo que no son actuaciones sino que pretendemos amenizar la estancia del cliente… Y así vamos a estar los meses de julio y agosto cada fin de semana y festivo.


—Las noticias sobre Bahía Sur llegan escalonadas a los medios de comunicación y cuando lo hacen de forma escalonada es un síntoma de que se están moviendo, que no tienen montando el negocio y esperando a que le llegue el cliente.
—Es nuestra intención y pretendemos aprovechar el cumpleaños como una plataforma de lanzamiento para años venideros. Cumplimos veinte años pero con toda la vida por delante.


—Ha habido durante estos últimos años intentos de establecer competencia al que era considerado el complejo comercial más grande de Andalucía y de hecho se han abierto establecimientos en El Puerto, se quería hacer en Chiclana aunque no se ha hecho… Eso suponía una amenaza para Bahía Sur que sólo podía neutralizar ampliando el complejo. Ahora habrá cierta tranquilidad porque está todo el mundo parado.
—Ha habido esas amenazas y las hemos ido viviendo. Vivimos un Shopping, un Área Sur, un Corte Inglés en Cádiz y hemos vivido ese incremento de la competencia y lo hemos sufrido, entre comillas, porque se ha notado. Se ha notado el novelerío de gente que han ido a conocer esos centros, pero han sido picos que luego han vuelto a Bahía Sur. Pero efectivamente ha habido más centros, más competencia y más trabajo que tenemos que hacer para atraer a ese público que un momento dado puede ser infiel.


—Pero se demuestra fiel, si vuelve… Me supongo que esperarán menos afluencia de público en estos meses, por la crisis, porque se compra menos… Si no menos afluencia de público, sí menos ventas que hasta ahora.
—Sí se ha venido viendo en el primer trimestre del año que bajaba la afluencia, también las ventas un poco más porque antes se deja de comprar que de pasear. Pero lo que sí es cierto y hemos visto en el mes de mayo que hemos pasado es que las acciones que estamos haciendo también nos permite remontar. El mes de abril fue malo y en el mes de mayo hemos conseguido remontar la afluencia. Esto lo que nos está diciendo es que en esta época lo que tenemos que hacer es no parar de hacer eventos, promociones…


—Bahía Sur se ha estado moviendo constantemente dentro de unos plazos más amplios, pero supongo que ahora con las cosas tan cambiantes estarán obligados a hacer una guerra de guerrillas. Si este mes va mal, hay que hacer algo para el mes siguiente.
—Exactamente. Ahora a lo que nos obliga es a variar el plan de marketing, que normalmente permanece invariable durante todo el año y este año nos vemos obligados a ir improvisando.


—Bahía Sur está pendiente de una gran operación, la ampliación del complejo, que me supongo que ahora no corre prisa porque la competencia tampoco se va a mover. Pero ustedes que hacen planes a cinco años, lo tendrán ya previsto.
—De todos modos, el propietario mayoritario suele anticiparse. A finales de verano va a abrir en Badajoz y lo estamos haciendo ahora. Normalmente no se espera a que pase la crisis para invertir.


—Se trata de tenerlo todo preparado para cuando pase la crisis, no comenzar luego que sería un tiempos perdido.
—Exactamente.


—Ahora mismo las cosas pintan bien. El PGOU tenía un problemilla de última hora pero una vez que esté aprobado se puede hacer. No sé si es el mismo proyecto que contemplaba reconvertir en comercial parte del estadio Bahía Sur y construir un nuevo estadio.
—Estamos hablando de tres opciones y siempre se ha contemplado por la parte sur que linda con el Club La Salina, la parte norte que linda con el caño y por la parte frontal, en El Corte Inglés. En este último proyecto se contemplan aparcamientos tanto subterráneos como en superficie frente al Club de la Salina y frente a El Corte Inglés. Lógicamente, si ampliamos metros comerciales hay que ampliar aparcamientos.


—Una pregunta que siempre se hace y que todos los directores de Bahía Sur responden que no. ¿Bahía Sur perjudica al comercio tradicional del centro?
—Pues no sé por qué se sigue haciendo (la pregunta).


—A ver si alguien me da la sorpresa y me dice lo contrario, o perjudica un poquito pero compensa…
—Si el comercio de San Fernando fueran tiendas del tipo de las que hay en Bahía Sur pero en el centro de San Fernando, perjudicaría, pero entiendo que eso no es planteable. Bahía Sur beneficia a toda la ciudad y al comercio de San Fernando porque es un punto de atracción hacia la ciudad desde toda la comarca. En ese sentido creo que beneficia. También beneficia el hecho de que Bahía Sur es un ejemplo a seguir, cómo se distribuye, cómo se funciona a nivel de comercio en Bahía Sur es extrapolable al centro de la ciudad, a ese centro comercial abierto del que se ha hablado. Yo creo que la solución es que algo de Bahía Sur se le pegue al comercio de la ciudad en cuanto a innovar, cambiar en la formación…


—O sea, que Bahía Sur funciona. Alguien tiene que ponerse las pilas.
—Creo que sí, además de que es una opción perfectamente compatible. El comercio tradicional tiene algo que no puede dar un comercio de Bahía Sur, esa atención personalizada en determinadas actividades. Yo creo que son complementarios. Con ese Centro Comercial Abierto y con Bahía Sur tenemos una ciudad que da un buen servicio y que toda ella es un punto de atracción a toda la comarca.


—Un polígono industrial de Fadricas reconvertido en polígono comercial de Fadricas, ¿es factible en un futuro?
—Yo creo que es factible. Es ampliar la oferta.


—Sería la ciudad del comercio.
—Del comercio, de los servicios. Igual tenemos que asumir que no somos una ciudad industrial.


—Que no lo somos.
—Nuestro valor está es que estamos donde estamos, el clima que tenemos, el entorno que tenemos y que debemos atraer al turismo, a todo el que pueda disfrutar unos buenos servicios. Asumimos eso y creo que tenemos un gran futuro. O tenemos un futuro.


—Podemos ser buenos, más de lo que somos.
—Los mejores.


—Pues que se pongan las pilas los que tengan que ponérselas y los que las tengan puestas que sigan con energía porque hace falta mucho trabajo y tesón para pasar lo que nos queda por pasar, que esperemos que sea poco. ¿Usted es optimista?
—Soy muy optimista. Yo siempre digo que hay que tirar del entusiasmo y buscar el entusiasmo donde no lo hay. Con entusiasmo, con ganas y algo que a mí me sirve mucho y es que me siento orgulloso de mi trabajo y de Bahía Sur. Y San Fernando se tiene que sentir orgullosa de Bahía Sur y de San Fernando. Eso nos hace trabajar, ver las cosas mejor, es una realimentación positiva que sólo nos puede llevar hacia adelante.


—Veinte años de Bahía Sur, optimismo que llegue a todos sitios y que salgamos del bache, aunque San Fernando necesita una poquita más de ayuda que las demás. Pero yo también soy optimista. Gracias, Ernesto Pardo.
—A vosotros.

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