La implicación de la iniciativa privada será fundamental. Esa es la premisa que se han marcado los ayuntamientos de San Fernando y Puerto Real, además de la Diputación de Cádiz, para que una inversión que ha superado los cuatro millones de euros no caiga en saco roto y repercuta en beneficios para ambas localidades y, por ende, en el cómputo de la Bahía gaditana.
Y es que de otra manera no se concibe el futuro plan de uso para la primera fase de recuperación del Sitio Histórico del Puente Zuazo, o lo que es lo mismo, el Real Carenero y las baterías defensivas. Incluso la alcaldesa puertorrealeña, Maribel Peinado, ha realizado un llamamiento animando a los empresarios de la zona a que presenten sus iniciativas para explotar un conjunto patrimonial que está en término municipal de Puerto Real, pero que limita con la frontera del término municipal de San Fernando.
Una primera fase que está ya prácticamente ejecutada al 90 por ciento, tal y como afirmaba el arquitecto y uno de los responsables de la empresa Loggia, Francisco Toledo, quien confía en que las obras complementarias que se retomaron a mediados del pasado mes de junio estén finalizadas antes de que finalice oficialmente el verano. De hecho, lo único que resta es el grafiado de la fachada, puesto que ya se ha terminado la consolidación de todo el terreno y las baterías defensivas.
Una vez que la obra esté entregada, entrarán en juego las administraciones locales de San Fernando y Puerto Real, además de la Diputación Provincial de Cádiz, que deben de sentarse en una misma mesa y diseñar el mejor plan de uso posible para el enclave, es decir, buscar la mejor manera para que en los próximos años el Sitio Histórico no le cueste dinero al erario público y sea capaz de autofinanciarse.
La opción más fiable
Todo apunta a que la opción que más se maneja en estos momentos es una mezcla entre el ocio y la cultura. Es decir, respetar los valores históricos del Real Carenero y las baterías defensivas, para lo cual la opción más viable sería la puesta en valor de una zona museística, pero sin dejar a un lado la posibilidad de ofrecer al visitante áreas de expansión vinculadas a las restauración y, porque no, de entretenimiento para los más pequeños. En definitiva, una especie de pack turístico que haga atractiva la visita a la zona.
Estas fueron las principales conclusiones que se pueden extraer de la visita realizada al Real Carenero por los representantes políticos del Ayuntamiento isleño, Daniel Nieto, Ángel Martínez y Manuel Raposo, y de la alcaldesa del vecino municipio de Puerto Real, Maribel Peinado, quien estuvo acompañada por el concejal de Cultura, Manuel Izco.
Todos ellos coincidieron en señalar que el futuro pasa por diseñar una estrategia “consensuada y conjunta” entre administraciones, de manera que se convierta en un “proyecto cultural y de ocio” para la población de la Bahía de Cádiz, apuntaba la primer edil del municipio puertorrealeño.
Muchos avatares
Lo que parece bastante claro es que la intención de los dos municipios es que lo que se vaya a hacer, que se haga a la mayor celeridad posible. Lo que ambos no quieren es que el Sitio Histórico se convierta en una tumba de millones, como ha sucedido con otros proyectos. De hecho, el Real Carenero y las baterías defensivas están a punto de convertirse en una realidad después de haber superado múltiples obstáculos.
En este sentido, cabe recordar que las obras fueron adjudicadas en plena celebración del Bicentenario isleño por un importe que superaba los 3,8 millones de euros. Posteriormente se quedaron paradas a la espera de una inversión complementaria de 400.000 euros para la finalización de los trabajos. Hubo que esperar 19 meses para que llegase ese dinero y se retomasen las obras, que ahora por fin parece que están a punto de ser una realidad.
El siguiente paso es saber si realmente las tres administraciones implicadas saben dar con la tecla y sacarle rentabilidad a un proyecto con un marcado carácter cultural, pero que indudablemente debe de estar ligado al ocio desde el punto de vista de la empresa privada.
El puente Zuazo
Una vez que se dé por concluida la primera fase del Sitio Histórico con el Real Carenero y las baterías defensivas, llegará el momento de mover ficha y tratar de convencer al Ministerio de Fomento para que se inicie la segunda fase, que es la más compleja y más costosa, puesto que supondrá la recuperación y puesta en valor del Puente Zuazo.
Una actuación que contempla su desmontaje y posterior momento para que recupere su estado original, además del traslado de todas las canalizaciones que en estos momentos pasan por él. El Ayuntamiento isleño ya dio a conocer en su día este ambicioso proyecto, que tendrá un coste de 19 millones de euros y un plazo de ejecución de cuatro años. Un proyecto que ya cuenta con el visto bueno de la Consejería de Cultura y que está listo para ser presentado en Madrid.
Llegados a este punto, hay que reseñar que el propio alcalde ya señaló hace un par de meses que pensar que Fomento se plantee en estos momentos una inversión de tal calado es una quimera, debido a la situación de crisis económica y a la política de recortes que está aplicando el Gobierno de la nación.
Este extremo lo ha confirmado también la alcaldesa de Puerto Real, Maribel Peinado, quien ha señalado que por el momento la única inversión que está asegurada el próximo año en la provincia es la que se va a destinar al soterramiento de la vía del tren a su paso por la localidad puertorrealeña.
Es por ello que todo apunta a que pensar en estos momentos en una posible recuperación a corto plazo del histórico Puente Zuazo es una auténtica utopía y que todo va a depender de que cambie el panorama económico del país. Por lo tanto, ambos municipios tendrán que conformarse con ver finalizada la primera fase del Real Carenero y, a partir de ahí, buscar el mejor plan de uso posible para su explotación.