La orden Servitas bendijo en la noche del viernes su nueva casa de hermandad en la calle Carraca. Fue el vicario parroquial de la iglesia Mayor y próximo pregonero de la Juventud Cofrade, Pedro Enrique García Díaz, el encargado de bendecir la nueva casa de hermandad y de felicitar también a la orden por ir avanzando en la salida de la crisis, después de un año de duro trabajo para acondicionar la nueva casa y para salir de sus crisis económica.
La nueva sede tiene sitio suficiente para el desarrollo de vida de la orden, con una amplia sala de reuniones, donde se encuentran las vitrinas tras la que se guardan las imágenes secundarias de San Juan y la Magdalena, además de otros enseres.
Al acto de bendición, acudió el delegado de Presidencia del Ayuntamiento y nuevo vicesecretario del PP de San Fernando, Daniel Nieto, que felicitó a la priora y a los miembros del consejo de la orden por este gran paso, porque de alguna forma deja ver que después de momentos muy difíciles, el buen trabajo y la esperanza de un mañana mejor, dan sus frutos, pues la Orden ha reducido sus deudas de forma importante en el último año, aunque aún no ha salido de la crisis económica, como reflejó la priora.
Aunque sin embargo, el hecho de que se haya reducido de forma muy considerable y que se vayan dando pasos, hace que se vea posible la salida de la crisis y poco tienen que ver las caras de los miembros del consejo de la Orden, de hace un año con los de ahora.
La nueva casa de hermandad, toda en planta baja, tiene sitio para el paso, con cuarto aparte para las túnicas, cuarto para la ropa de la Virgen y sala multitusos, donde además de la sala de reuniones y de las vitrinas de las exposiciones, también se haya la secretaría.
Los hermanos de la Orden celebraron tras la bendición este importante paso dado, para adaptar la nueva sede, después de que la Orden se viera obligada a abandonar su casa de hermandad en la Plaza Santa Juana de Lestonnac, por las deudas contraídas.
Ahora, la Orden Servitas, abre una nueva etapa con la mirada pueda en saldar todas sus deudas y devolver la normalidad a la orden seglar
