El Hospital General de la Defensa San Carlos de San Fernando cerrará sus puertas el 31 de diciembre de este año, salvo en el caso más que improbable de que la Junta de Andalucía se haga cargo de él con todas sus pertenencias y personal.
No se trata de forzar la negociación con la Junta para que ésta aumente los servicios convenidos en un nuevo acuerdo, sino de un ultimátum, de forma que o la Junta acepta las condiciones de Defensa ya o cierra el centro en la fecha señalada.
Los mandos militares del centro hospitalario ya están al tanto de la noticia de forma extraoficial con el fin de que vayan buscando nuevos destinos, aunque no los trabajadores no han recibido aún explicaciones sobre la decisión que va a tomar el ministerio.
El personal médico militar se supone que no va a tener ningún problema para mantener sus puestos de trabajo, aunque no está tan claro al menos para parte de la plantilla, ya que las nuevas leyes aprobadas por el Gobierno de la nación permiten aplicar Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en organismos y dependencias que arrastren pérdidas sostenidas, algo que se cumple en el caso del Hospital San Carlos.
Una vez que la Junta ya ha dejado claro que no puede asumir el coste del hospital en su totalidad, el protocolo de enajenación que sigue la Gerencia de Infraestructura de la Defensa (GIED) para hacer caja es que su los bienes que dejan de estar afectos a la defensa y se enajenan no los quieren las administraciones, que tienen preferencia, se abre el campo a la iniciativa privada.
Desde Izquierda Unida se ha dado por buena esta información después de trabajar durante todo el día para confirmar los malos presagios de la mañana y lo han puesto en conocimiento de la Plataforma por el uso compartido del Hospital San Carlos.