Los trabajadores de Navantia en la Bahía de Cádiz esperan que de la reunión que este lunes tienen previsto mantener dirigentes del PP de Cádiz con el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, salga "alguna confirmación en firme" sobre futuros trabajos para los astilleros y una garantía de que se mantienen los puestos de trabajo, aunque temen que los 'populares' se vayan a volver con las manos vacías.
El presidente del comité de empresa de la factoría de Cádiz, Juan Bedeli, ha explicado a Europa Press que el anuncio de esta reunión que prevén mantener la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, el presidente del PP provincial, Antonio Sanz y el presidente de la Diputación, José Loaiza, les ha cogido por "sorpresa", asegurando que ningún miembro del PP se ha puesto en contacto con ellos para informarles sobre el encuentro, del que se han "enterado por la prensa".
De este modo, han señalado que desde los comités de Cádiz, San Fernando y Puerto Real están "pendientes del contenido" de esta reunión, que querrían que los dirigentes políticos aprovecharan para traerse "algún compromiso firme" de encargos de trabajo y una garantía de que se van a mantener los puestos de trabajo.
No obstante, Bedeli ha apuntado que "si sólo van a ir para preguntar sobre las ofertas que han lanzado a otros países desde Navantia, nos va a desanimar"; ya que "esas ofertas ya sabemos que están lanzadas y que se está trabajando en ellas, pero que no hay nada".
Asimismo, ha recordado que este viernes se reunirá en Madrid el comité de intercentros de Navantia con el presidente de la empresa, después de que así lo solicitasen los trabajadores la pasada semana de forma "urgente".
Ajustes tras pérdidas
Cabe recordar que el presidente de la SEPI, en la que está integrada Navantia, reconoció que los trabajadores de astilleros deberán asumir "ajustes de retribuciones" en el marco del Plan de Competitividad en que trabaja la compañía, asegurando que o se reducen las pérdidas o "habrá que disminuir el capital social" de la empresa.
De este modo, Ramón Aguirre aludía a unas pérdidas de 169 millones de euros entre 2011 y 2013, destacando que si en 2014 no se ha "conseguido contener la situación, habrá que disminuir el capital de Navantia por imperativo legal". "Y siempre que se disminuye el capital social hay vinculaciones en materia de ajustes de todo tipo", apostillaba.