El Ayuntamiento de San Fernando ha recibido un nuevo informe de la Junta de Andalucía, concretamente de la Consejería de Comercio, sobre el Plan Especial del Janer, ese del edificio de las 22 plantas que dominará toda la Bahía.
Como el anterior es positivo pero como el anterior, expone una serie de consejos como la idoneidad de hacer un Estudio de Movilidad primando a los peatones o un estudio sobre cómo afectará una nueva superficie principalmente comercial al comercio de la ciudad.
Dejando a un lado las diatribas de los políticos que lógicamente se han lanzado al campo de batalla tras conocer el nuevo documento vinculante, este periódico ha hablado con empresarios y personas relacionadas directamente con el sector, tanto operadores del Centro Comercial de Bahía Sur como empresarios del comercio tradicional de la ciudad.
Sin dar nombres, porque los empresarios son poco propensos a salir en los papeles, la pregunta concreta fue cómo afectaría el Janer una vez que estuviera a pleno rendimiento a la gran superficie comercial de Bahía Sur y al Centro Comercial Abierto.
Dos respuestas diferentes
La respuesta es totalmente diferente según de donde venga. De todos es sabido que Bahía Sur ha perdido clientes en los últimos años debido al empuje de otras grandes superficies que se han instalado en la provincia, muy cerca de San Fernando.
El “enemigo a batir”, en este momento, está en Jerez y los estudios demuestran que muchos de los clientes de los pueblos de la Janda que antes recalaban en San Fernando, tuercen hacia la derecha al llegar al Caño Zurraque y se encaminan a Jerez.
¿A qué conclusión llegan cuando se les pone sobre la mesa la posibilidad de tener otro gran centro comercial a un par de kilómetros? Pues lejos de considerarla una competencia peor que la de Jerez, por tenerlo más cerca, lo consideran una ventaja porque se trata de crear una oferta global.
O sea, que mientras más establecimientos haya en la ciudad, mejor para todos porque es la única forma de que San Fernando vuelva a ser el referente del comercio que fue hace unos años y que los que llegan desde la Janda tuerzan a la izquierda cuando lleguen al Caño Zurraque. O dicho de otra forma, lo importante es que opten por San Fernando que una vez aquí, ya cada uno intentará llevárselo a su terreno.
E incluso se ve bien que el Polígono Fadricas I se reconvierta por fin en una zona más comercial que industrial, y hasta que se le una el Fadricas II. Y es que San Fernando, visto que nadie apuesta por el turismo, que los terrenos de Camposoto ni se piden no los dan –una cosa va con la otra- y que otros proyectos que se anuncian basados en la explotación de un entorno privilegiado no terminan de cuajar, sólo tienen dos posibilidades. Una, ser una ciudad dormitorio que ya lo es, aunque duela. Y otra, ser una ciudad ciudad comercial. Que es más factible.
Depende lo que pongan
Pero las conclusiones, o los temores, por un proyecto de ese tipo unido al de Bahía Sur no son tan positivas cuando se trata de la afectación al comercio tradicional. Ahí todo está condicionado al tipo de establecimientos que lleguen a la ciudad.
Las cuitas de los comerciantes del centro es que si llega, por ejemplo, un Decatlón, se cargará todas las pequeñas tiendas de material deportivo que hay en San Fernando y si ponen una gran superficie comercial, un hipermercado, sufrirán los pequeños supermercados de La Isla y ni decir de las pequeñas tiendas para los desavíos.
De todas formas, buena parte de los comerciantes tradicionales, para empezar, dudan de que el proyecto del Janer se convierta en realidad en los próximos años. Lo cual no deja de ser un consuelo.
A todo lo más vendrá a solucionar otros problemas que tiene San Fernando, como la falta de energía eléctrica para su desarrollo. Lo demás es a mucho más largo plazo de tiempo.
