Fomentar entre la juventud dos enclaves como el Parque Natural Bahía de Cádiz para la práctica de actividades físicas saludables a las que se suma el componente medioambiental. Eso es lo que se pretende con la Ruta en kayak que está teniendo lugar desde el pasado día 18 y que incluye una clase teórica y práctica en el manejo de las embarcaciones y la ruta propiamente dicha, de dos horas de duración, en la que los participantes pueden conocer aspectos desconocidos para la mayoría en el Parque Natural.
Francisco Garri es uno de los responsables de la Escuela de Piragüismo Isla Kayak, junto a Andrés Barba, e instructor y guía de las rutas y quien explica que no se trata sólo de que los jóvenes tomen contacto con el Parque Natural como un divertimento más o como un deporte, que también, sino de que tomen conciencia de que existen muchos rincones desconocidos que han formado parte de la actividad salinera tradicional que es como decir de los mismísimos cimientos de la ciudad.
Independientemente del programa que lleva a cabo con la Delegación de Juventud del Ayuntamiento de San Fernando, Isla Kayak imparte durante todo el año cursos de kayak de diversas modalidades, lo que proporciona a cada vez más personas la posibilidad de adentrarse en las marismas de San Fernando, Puerto Real y Chiclana e incluso en el mar cuando se trata de kayak de mar.
Los deportistas isleños, que han nacido de la idea inicial de potenciar este deporte en una ciudad que cuenta con pistas inmejorables en los caños, han conseguido grandes logros en competiciones andaluzas y todo es obra de una afición que ha luchado contra el olvido de las administraciones y que han tenido que esforzarse para contar con un mínimo de equipamientos.
Los jóvenes reciben explicaciones sobre cómo manejar el kayak, que una cosa es la teoría y otra la práctica, pero aprenden rápido una vez que están en el agua. Tras un cuarto de hora haciéndose con el manejo de los remos, comienza la rota y son acompañados por una zodiac en previsión de cualquier imprevisto. Eso sí, en lo que Garri es taxativo es en que salvo en casos de personas con mucha experiencia, no naveguen solos por lo que pueda ocurrir, además de llevar siempre el teléfono móvil cargado.
Y es que los caños, con la marea baja, dan muchos disgustos a quienes se arriesgan en ellos sin tener los conocimientos adecuados. “Si se quedan varados tienen que esperar seis horas a que suba la marea o tengo que ir por ellos, como he tenido que hacer en muchas ocasiones”. No obstante, Francisco Garri mantiene como su mejor logro lo que les dice a los chavales antes de entrar en el agua, que sigan las instrucciones, que se hagan la foto “para cotejarla después y que no se me falta nadie” y que “hasta ahora no se me ha ahogado ninguno”.
Se van a ofrecer 10 rutas en kayak, los días 18 y 25 de junio que ya ha pasado, y el 2, 9, 23 y 30 de julio. También los días 6, 13, 20 y 27 de agosto. La actividad está dirigida a jóvenes de entre 14 y 30 años. Cada ruta ofrece 16 plazas, 160 en el total de la actividad. El horario de las rutas dependerá de las mareas.