El Viernes Santo resultó propicio por la extraordinaria climatología que caracteriza a esta Semana Santa. Fue uno de los días más castigados con varias suspensiones de salidas hasta 2013, pero vuelve este año con la salida de la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos en Viernes Santo, obligada por la recogida de la hermandad de la Soledad, tras su cambio de sede canónica a la iglesia Mayor Parroquial. La cofradía del Rosario congregó a menos público del año pasado en su salida, pero ha ganado respecto a su salida desde la iglesia del Parque, gracias a la recogida de la Soledad minutos después. Durante su itinerario si contó con bastante público, gracias la buena noche que hizo. Cuando se recogió Soledad, cientos de personas iban a darle el encuentro.
Sin duda destacó la celebración del 50 aniversario del Cristo de la Redención de la Hermandad de la Soledad. Una efeméride que se estará celebrando hasta el próximo mes de junio con una clausura con concierto de la banda Maestro Agripino Lozano. Solemne resultó el caminar del paso portado por la JCC y el acopañamiento de la capilla de la Asociación Maestro Agripino Lozano. Hacía mucho tiempo que no se veía a la Soledad con toda su candelería encendida en la recogida y así fue este año, a los sones de Mater Mea, como de costumbre. Con ella se cerraba la Semana Santa en la iglesia Mayor parroquial. La Soledad lució las dos laureadas del General Varela y la familia de Varela dio la levantá al paso de la Virgen.
En la procesión del Santo Entierro, destacó la restauración del Cristo Yacente por Pedro Manzano. El paño de pureza se mostraba blanco y no dorado o corbrizo como en años anteriores. La presencia de la Armada en el cortejo del Santo Entierro y la banda de Infantería de Marina con una Compañía de Honores, realzó el cortejo, donde también estuvo, el Ayuntamiento Pleno como Hermano Protector. Se recupera por tanto la tradicional vinculación de la sociedad civil con el nombramiento del alcalde de San Fernando como hermano protector de la hermandad del Santo Entierro, y militar en San Fernando, una ciudad vinculada al nacimiento de nuevas instalaciones de la Armada con su crecimiento.
La hermandad de los Desamparados luciró la segunda fase de los dos faroles entrevarales del paso que han sido realizados por el orfebre isleño Miguel Cuadros Belizón. Pero la noticia no estaba en los faroles, sino en el 25 aniversario del Cristo de la Sangre. Lástima que no hubiera muchas oportunidades para ver la Cruz en todo lo alto por los cables de la ciudad.
Las cuatro hermandades del Viernes Santo salieron con la tranquilidad que suponen los pronósticos, a realizar su salida procesional y dar testimonio en las calles de San Fernando un año más.