La calle San Diego de Alcalá ha sido abierta al tráfico este viernes, una vez que han finalizado las obras de mejora llevadas a cabo por la empresa Gyocivil desde el pasado mes de noviembre, según el proyecto licitado en su momento auspiciado por el área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento.
La concejala de Planificación, Claudia Márquez, y el concejal de Infraestructuras, Antonio Rojas, acompañados de técnicos municipales, han visitado esta mañana el vial objeto de rehabilitación, que enlaza las calles Real con Arenal longitudinalmente, para comprobar el resultado de unas obras que han finalizado dos semanas antes del plazo de ejecución previsto, con un presupuesto de adjudicación de 179.384,40 euros, y en las que ha tenido especial importancia la eliminación de las barreras arquitectónicas que suponía principalmente la diferencia de altura entre la calzada y el acerado, dada la estrechez de éste. Al igualar el rasante de ambos se facilita el tránsito del peatón, especialmente para las personas con movilidad reducida.
Esta obra también ha servido para instalar nuevas conducciones de agua potable, red eléctrica y alumbrado que mejoran los servicios que se prestan a las viviendas de la calle San Diego de Alcalá, destacando además la ubicación de un contenedor de basuras soterrado en la confluencia con la calle Real. Se han dispuesto alrededor de 2.000 metros cuadrados de nueva pavimentación en losas y adoquines, así como 267 metros de nuevo colector de alcantarillado con acometidas a las viviendas.
Los alcorques han sido poblados con naranjos, especie finalmente seleccionada por su abundante presencia en las calles del centro de la ciudad, convirtiéndose en un arbolado característico de éstas.