En el mes de febrero de 2001 ya se había quedado la ciudad parada a las cinco y seis minutos -no se sabe si de la tarde o de la mañana-, en el reloj que preside el palacio del Ayuntamiento de La Isla, pero la noticia y la comidilla en las redes sociales es que ya funciona.
Eso sí y para los más impacientes que están criticando los trabajos y al relojero al que se le ha encargado el arreglo -o la sustitución de la maquinaria-, actualmente se encuentra en periodo de prueba.
Una de las curiosidades del nuevo mecanismo, que además puede resultar chocante, es que la sincronización del reloj se realiza desde Alemania, concretamente desde Frankfurt. Y es curioso porque estamos en la ciudad que da la hora, que dijo una vez la alcaldesa en un magnífico discurso pronunciado en el Real Teatro de las Cortes.
El jueves comenzó ese periodo de pruebas tras los trabajos realizados para su puesta a punto por Francisco García, empresario isleño y propietario de La Casa del Relojero que ha tenido la ocasión de darle nuevamente vida y explicó a Radio La Isla cómo se encontró el sistema.
El reloj del Ayuntamiento guarda parte de su esencia, las manillas y su esfera, explica Francisco García, pero la maquinaria es nueva dado que la antigua estaba en muy malas condiciones. No tiene todavía el mecanismo que hacía sonar los primeros acordes del Himno de Andalucía pero algo se le pondrá para que suene.
Ya con el reloj de la plaza del Rey funcionando, parece que el resto de relojes de edificios religiosos, casos de la Iglesia Mayor y de la Iglesia conventual de El Carmen, parace que han perdido su condición de servicio público o simplemente ha coincidido la decisión del Ayuntamiento.
Hasta ahora eran las arcas municipales las que se encargaban de su mantenimiento, algo que ya no ocurre y precisamente cuando el de la Iglesia Mayor está averidado y lleva un mes parado. Esta Semana Santa, si no se remedia antes, todos los fotógrafos harán las fotos de todas las cofradías que salen del primer tiempo de la ciudad a la misma hora. Justo lo que ha estado ocurriendo en la Plaza del Rey. Es verdad que los relojes son de la Iglesia pero es que aquí se desviste a un santo para vestir a otro.
