La Armada ha conmemorado este martes la festividad de su Patrona, la Virgen del Carmen, con diversos actos en toda España y en los buques y unidades desplegados en el exterior.
En San Fernando, esta festividad tuvo lugar en la Escuela de Suboficiales de la Armada, donde se celebraron los actos presididos por el Almirante de la Flota, Manuel Garat Caramé, acompañado de autoridades civiles y militares.
La celebración comenzó a las 11.30 horas con una misa en el Panteón de Marinos Ilustres, que concluyó con la interpretación de la Salve Marinera.
Posteriormente tuvo lugar un acto militar, en el que se ha rendido homenaje al personal de la Armada que han pasado a la situación de reserva durante este año, realizándose a continuación una ceremonia de imposición de condecoraciones, en la cual fueron condecorados alrededor de una treintena de miembros, entre Oficiales, Suboficiales y Marinería y Tropa, de las dotaciones pertenecientes a las unidades dependientes de la Flota.
El Almirante de la Flota dirigió unas palabras a los asistentes felicitando a los condecorados y agradeciendo a las autoridades presentes su asistencia, en palabras del almirante ….” dos son las manos que han modelado nuestra forma de ser, la mar y la milicia” y además añadió …“la milicia nos hace orgullosos y la mar nos hace humildes, mientras la mar nos hace prudentes, la milicia nos hace arrojados, porque mientras la mar nos hace pequeños, la milicia nos hace grandes…” Para finalizar el Almirante hizo referencia a los valores compartidos entre los tres ejércitos y la Guardia Civil.
La Virgen del Carmen, patrona de la Armada desde 1901
La advocación mariana de la Virgen del Carmen está vinculada oficialmente con la Armada desde el 19 de abril de 1901, fecha en la que la Reina Regente, Maria Cristina de Habsburgo y el Ministro de Marina Cristóbal Colón de la Cerda, Duque de Veragua, refrendaban con sus firmas la Real Orden por la cual se proclamaba, de manera definitiva, a la Santísima Virgen del Carmen como patrona de la Marina de guerra.
Aunque el texto de la Real Orden recogía que la Virgen del Carmen era la patrona de todos los navegantes, ya con anterioridad las gentes de mar, navegantes, pescadores y marinos, no veneraban una única advocación patronal sino que se multiplicaban en pluralidad de títulos y escogían para abogada de sus travesías la imagen de más veneración de su lugar de origen.