Individuales o en equipos. Femeninos, masculinos o mixtos. Todos con el objetivo de ganar o como mínimo completar el recorrido. Hay mucha distancia entre ganar o simplemente terminar, pero es que la carrera del fango no es una carrera como otras y algunos, incluso campeones en otras pruebas, se estrellan.
Este sábado se ha celebrado la FAN-PIN Cívico-Militar Miguel de Cervantes en el Tercio de Armada, en la Clica, donde entrenan los infantes de marina para estar preparados a la primera llamada. Ellos aún lo hacen más duro, pero lo que se propusieron 650 participantes que era el cupo máximo no es un paseo por las marismas del saco de la Bahía de Cádiz.
A las diez de la mañana tronó el cañón que iniciaba la prueba y los más rápidos tomaron posiciones. No es una carrera en la que la rapidez al principio, que incluso sería contraproducente en una carrera de fondo, garantice llegar antes. Sencillamente los que pasan antes el recorrido encuentran menos fango en la parte final, que con el paso de los que van delante se va volviendo más y más espeso, más resbaloso, más duro de recorrer.
Son tres tramos lo que recorren los participantes. Uno de carrera propiamente dicha, entre el asfalto y el agua; otra de obstáculos y una última, apenas dos kilómetros, de puro fango. Y eso que éste sábado la marea fue baja y el fango no tanto como en en otras ocasiones. Pero como se dice en el párrafo anterior, mientras más se tarde en llegar a la última zona, peor. Mucho peor.
La carrera además es un ejercicio de valores militares, aunque en las cívico-militar participan civiles. Los participantes se ayudan entre ellos; los grupos esperan al más rezagado y sobre todo se valora el coraje, la fuerza, la constancia, la superación...
Alguien ha dicho en ediciones anteriores que esta carrera, en la que compiten civiles y militares y de muchos lugares de España e incluso del extranjero, es un valor turístico que habría que buscar cómo utilizarlo en favor de la ciudad. O sea, un día antes y el mismo día porque acuden familias enteras. Quizá con un programa de actividades para todas las edades que conviertan la víspera y la tarde del sábado en una fiesta a la que estén todos invitados. Pero por ahora, no hay nada.
Lo que sí hay es un compromiso de cuantos participan porque no hay premios en metálico, pero cuesta dinero inscribirse. Los beneficios se reparten entre entidades solidarias de la zona.
Lo demás es todo un alarde de organización al milímetro. Es la Infantería de Marina la que lo organiza al detalle y la Diputación y el Ayuntamiento de San Fernando los que colaboran. Y nadie mejor que la Infantería de Marina para organizar un evento de estas características.
El resultado lo dice todo.
