Seguir con una indiscutible labor social a diario no es fácil pero en el comedor social El Pan Nuestro lo consiguen con sobresaliente desde hace años.
Pese a la situación de crisis y creciente necesidad, a día de hoy ven cómo se cubren todas las necesidades que surgen para atender a familias que llegan a sus instalaciones y sin olvidar a cuantos transeúntes pasan a diario para recibir alimentos.
La presidenta de la asociación social Joaquina Luna, recuerda que hasta el momento se han cumplido todos los objetivos, atendiendo todas las necesidades. Un ejemplo está en la recién realizada campaña para conseguir producto infantiles, cubriendo con creces la demanda realizada.
También a diario son muchos los colectivos, entidades, empresas y particulares que dotan al comedor social de los elementos más indispensables para atender en la actualidad a más de 150 familias, sumando durante estos días la incansable labor de las hermandades y cofradías isleñas.
Pero la presidenta del comedor social no duda en recordar que en estos momentos si hace falta algo muy importante, son voluntarios para atender a diario las necesidades que surgen y los repartos alimenticios. Aunque el servicio se cubre, son en muchos casos personas mayores los que acuden, pero como consecuencia de la pandemia deben tener una movilidad más restringida, algo que es comprensible como detalla Joaquina Luna, quien pide a la ciudadanía esta nueva colaboración.
En el comedor social El Pan Nuestro han podido comprobar cómo la demanda de ayuda ha crecido como consecuencia de la crisis generada por la pandemia, esencialmente en familias que lo están pasando mal.
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La indiscutible labor social de «El Pan Nuestro» prosigue a diario, contra viento y marea, para atender a quienes realmente necesitan de esta aportación caritativa.
