El CEIP Blas Infante fue el escenario de la presentación del Club Deportivo Natación Sanlúcar. Al acto, que fue presentado por Toñi Bernal, asistieron los nadadores, las nadadoras, sus padres y madres, entrenadores y directivos de la entidad que preside Francisco Sánchez. En representación del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda acudió la delegada de Asuntos Sociales, Rocío Sumariva.
Una presentación que tuvo lugar con la temporada bastante avanzada. La presentadora dejó claro que “esto no sólo va de ganar medallas, se ganan amigos, vivencias, experiencias y anécdotas que te aporta este bonito deporte. Podemos estar orgullos y orgullosas de nuestros nadadores y nadadoras”.
Un club, el de la Ciudad de la Manzanilla, que compite tanto a nivel provincial, regional y nacional y que desde que dio sus primeros pasos ha logrado grandes éxitos. Como el resto de entidades de la localidad afrontó un momento complicado por la expansión de la pandemia en todo el mundo. Fueron presentados, junto a sus entrenadores, los integrantes de los equipos pertenecientes a la categoría tiburón, prebenjamín, alevín, infantil, junior y absoluto. Un cuerpo técnico compuesto por Roberto Jiménez, Víctor Rangel, Rubén Pérez y Tatiana Montaño.
Llegó el momento de la entrega de metopas a los nadadores y nadadoras que pusieron el punto y final a su trayectoria deportiva en este club. En este caso fueron Gonzalo Muñoz, Patricia Romero, María Jesús Ruiz, Laura Benítez y Marta Jiménez. Hubo una mención especial para Manuel Benítez por su dedicación y colaboración con los integrantes de este club. Como destacaba Toñi Bernal, “siempre que se le necesitaba acudía. Nunca había un no por respuesta”.
Posteriormente se proyectó un video de un entrenamiento en la Piscina Cubierta Municipal Manuel Gallego, donde los protagonistas del acto de presentación formaron parte del mismo. El Club Deportivo Natación Sanlúcar agradeció al Ayuntamiento el apoyo que ofrece para que los nadadores y nadadoras puedan seguir entrenado y compitiendo. También a Alberto Gallego por su trabajo de forma altruista preparando los entrenamientos diarios de los nadadores y nadadoras y las competiciones.
La ceremonia, sencilla y familiar, acabó con un acto de convivencia entre los presentes.
