La situación de los trabajadores de Sixto Construcciones no hace sino empeorar, a pesar de encontrarnos en fechas tan señaladas. Ya son cinco las nóminas que la empresa les debe, y además algunos de ellos están teniendo dificultades para que se les entregue la documentación que necesitan para solicitar al SAE la prestación por desempleo.
Los trabajadores siguen acudiendo cada mañana, de once a una, a la plaza del Sagrado Corazón de Jesús, y ayer se acercaban hasta el Mercadillo de Navidad, sito en la plaza Bartolomé Pérez, con el objetivo de dar a conocer a los ciudadanos que por allí pasaron durante las aproximadamente dos horas que allí estuvieron el problema que están sufriendo, y que se agrava por días.
Además, el portavoz del colectivo, Rafael Jiménez, contó a este periódico que supieron in situ que el propietario de la empresa iba a acudir a una comida de socios de la Peña Flamenca Viejo Agujeta, y se desplazaron hasta la sede, sita en calle Argüelles, con intención de verle y hablar con él, pero finalmente no apareció. Jiménez explicó a Rota Información que los socios de la peña flamenca "nos expresaron todo su apoyo, y su sorpresa de que estuviésemos en una situación tan grave, porque este señor no deja de acudir a disfrutar de sus cenas y sus aficiones mientras nosotros lo pasamos así. Incluso se ha trasladado a vivir a Jerez de la Frontera, dado que no puede afrontar los problemas de impagos que tiene no solo con nosotros, sino con empresas y proveedores".
Por otra parte, desde el colectivo, que ya ha denunciado al empresario por impagos, aseguran que se está tratando de dificultar a los trabajadores su labor, ya que "algunos se presentaron el pasado lunes a trabajar y se les dijo que no tenían que hacerlo, ante lo cual decidimos llamar a la policía para hacer constar que estos trabajadores habían acudido a su puesto pero no se les permitía trabajar. Creemos que la empresa está buscando la manera de poder denunciar a los trabajadores por no acudir al puesto de trabajo, ya que a otros se les dijo que tendrían vacaciones todo el puente, habiendo disfrutado ya de todos sus permisos, y por eso se hizo constar ante la policía que todos habían acudido a trabajar pero que la empresa no les permitía hacerlo. Todo es una maniobra".
Los trabajadores han querido señalar que se sienten "totalmente solos y sin apoyos, ya que desde que hablamos con la alcaldesa y los portavoces y éstos se reunieron con el propietario de la empresa, no ha habido ninguna novedad. Este hombre les ha engañado como a nosotros, y nos vemos sin apoyo de nadie, ni de los sindicatos, aunque tenemos que reconocer que los únicos que nos han prestado su apoyo desde el primer día han sido los miembros de Izquierda Unida, que nos han asesorado, nos han apoyado en todo lo que hemos iniciado".
Pero la desesperación ya llega a límites incontrolables. Y es que ya no saben qué hacer para cambiar la situación. "No paramos de pensar en nuevas movilizaciones, queremos seguir haciéndolo bien como hasta ahora, de forma totalmente pacífica, pero no sabemos qué más hacer, y la situación para algunos de nosotros es insostenible, hasta el punto de que algunos ni pueden solicitar la prestación por desempleo, y otros pueden perder sus casas. La empresa no da la cara, y para cualquier trámite nos dicen que nos dirijamos a sus abogados, lo cual nos hace ver cual es la actitud de la empresa, lejos de querer arreglar las cosas como le dijo el propietario de la empresa a la alcaldesa", dice Jiménez.
Para los trabajadores de Sixto las Navidades están lejos de ser blancas y felices en esta situación que no tiene visos, por el momento, de tener mejoría.