La asociación La Borraja, junto a la Red Sanluqueña de Organizaciones Ecologistas, propone y aspira a incluir a los navazos dentro del SIPAM (Sistemas Ingeniosos de Patrimonio Agrícola Mundial) de la FAO en colaboración con la UNESCO.
El SIPAM recoge los agroecosistemas tradicionales más ingeniosos, únicos y amenazados que existen en el mundo. Miguel Altieri, investigador de la Universidad de Berkeley (California) y asesor de la FAO pudo visitar y conocer de primera mano este sistema de cultivo tradicional de Sanlúcar. Según los miembros de esta asociación sanluqueña, su opinión respecto a los navazos es que “encajaba muy bien con la filosofía de esta figura de protección”.
Con esta inclusión se persigue proteger el navazo, ya que la meta principal del SIPAM es identificar y salvaguardar los sistemas más interesantes como patrimonio agrícola mundial para preservar su paisaje y biodiversidad y evitar que se pierdan irreversiblemente los conocimientos
asociados, siempre con la idea clave de garantizar la seguridad alimentaria y la cohesión social.
Equilibrio y sostenibilidad
La Borraja cree que es el momento de elevar el navazo a la categoría de patrimonio agrícola de la humanidad lo que nos ayudaría a rescatar y potenciar una de las riquezas locales más amenazadas. El enfoque del proyecto de la FAO es el de aunar conservación, adaptación y viabilidad económica. De esta forma se trataría de conciliar la producción agrícola tanto de Los Llanos de Bonanza como de la Colonia de Monte Algaida con la restauración y preservación de los elementos paisajísticos (tollos, vallado de pitas, etc). La Borraja asegura a los agricultores de estos pagos navaceros que el SIPAM busca ese equilibrio entre producción y conservación y que pretende ayudar a sus economías, cada vez más asfixiadas por los altos costes, incluyéndoles bajo un sello de calidad respaldado internacionalmente.
La propuesta concreta forma parte de un amplio abanico de medidas elaboradas a lo largo de varios meses por las asociaciones ambientalistas de Sanlúcar.
