Varias bodegas de Sanlúcar han estado representadas en Fenavin, la feria de vinos más importante que se celebra en España y que ha tenido lugar esta semana en Ciudad Real.
En colaboración y gracias al apoyo institucional de la Junta de Andalucía, Bodegas Yuste y Herederos de Argüeso han participado en esta muestra. Junto a bodegas de Huelva, Málaga y Córdoba y la presencia apoyando a sus bodegas de los Consejos Reguladores de Montilla-Moriles y de Málaga, los vinos de Sanlúcar de Francisco Yuste han tenido una gran acogida entre los visitantes profesionales, tanto del mercado nacional como y sobre todo del mercado de exportación. Tal es así que durante la feria se han establecido acuerdos comerciales con Polonia, Checoslovaquia, Rusia y Colombia, países todos ellos donde aún no estaban presentes los vinos de Sanlúcar de Barrameda de Yuste y de Argüeso, tal y como ha informado el responsable de comunicación de las bodegas, Gabriel Raya.
Apuesta por los pagos
De igual forma, Bodega Callejuela ha presentado en esta feria sus vinos de pagos, Añina, Macharnudo y Callejuela, tres vinos blancos fermentados en bota cuya particularidad es que no se mezclan ni con otros pagos -viñas- ni con otras vendimias. La bodega ha sacado al mercado su primera añada, con 1.000 botellas de cada uno de estos vinos. Callejuela también ha apostado en Fenavin por la Manzanilla de Sanlúcar, con sus manzanillas Callejuela y Blanquito y el blanco de Hornillos, que ya ha alcanzado su tercera añada con gran acogida.
Cota 45, dirigida por el enólogo Ramiro Ibáñez y cuya bodega se ubica en Bajo de Guía, a pie de playa, ha presentado en la feria V de Miraflores, un vino que junto con V de Carrascal apuesta por cepas de variedades de palomino que estaban casi extintas. La gama de Cota 45 se ha completado con Encrucijado y Pandorga.
Tanto Cota 45 como Callejuela han realizado un balance muy positivo de su presencia en esta feria, alcanzando acuerdos con distribuidores en el sector de la alta restauración, hacia el que enfocan sus productos.
En Fenavin han participado este año 1.800 bodegas, alrededor de 2.000 profesionales del vino y unos 17.000 compradores, 4.000 procedentes de un total de 90 países, constatando el creciente interés por el mundo del vino y los vinos de Jerez y la Manzanilla, en particular.