Ante el confinamiento que vive el país por la propagación del COVID-19, hay un colectivo especialmente sensible que no puede cumplir con lo dictaminado en el Decreto de Alarma establecido por el Gobierno central porque sencillamente no tienen hogar donde enclaustrarse o donde seguir las más mínimas normas de higiene personal. Son los sin techo, que en esta coyuntura se encuentran que no tienen a dónde ir o dónde guarecerse para cumplir con lo preceptivo y evitar así males mayores. Por ello, la portavoz municipal de Izquierda Unida Sanlúcar, Carmen Álvarez Marín propone que se adopten soluciones habitaciones para estas personas.
En el actual estado de alarma, todas las competencias están centralizadas en el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez, que está habilitando instalaciones militares para acoger a personas sin hogar. Por ello, Álvarez Marín pide al alcalde de la ciudad, Víctor Mora que inste a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz a que habilite soluciones habitaciones para este colectivo que, ahora más que nunca, se encuentra en situación de alto riesgo.
La portavoz municipal de IU propone incluso dos posibles alternativas para llevar a cabo el hospedaje de estos sanluqueños y sanluqueñas: por un lado, las viviendas vacías del cuartel de la Guardia Civil localizadas en la avenida 1492, ya que el Ministerio de Defensa ha ofrecido instalaciones militares para albergar a los sin techo, y la Casa de Verano La Milagrosa, situada en la confluencia entre la avenida de Las Piletas y la calle Salvador Gallardo, edifico dependiente de la Diputación de Sevilla. Se da la circunstancia que hace tres años, IU ya presentó una moción a Pleno para que los inmuebles vacíos del cuartel pasaran al parque municipal de viviendas y así facilitar el acceso a un hogar digno a todo vecino o vecina que lo necesitase.
“Una vez decidido el emplazamiento, las personas sin hogar del municipio tendrían un lugar donde poder recibir las atenciones básicas, encargándose el Ayuntamiento de prestar asistencia a este colectivo a través de los recursos municipales, habida cuenta que la ciudad no cuenta con un Albergue Municipal, tal y como llevamos reclamando desde IU desde hace cuatro años. Precisamente, la pasada semana volvimos a presentar una moción reclamando esta propuesta para la Casa de Verano de la Milagrosa”, precisa Carmen Álvarez, para quien en ambos casos, tanto para las viviendas del Cuartel como para La Casa de verano de la Milagrosa “se utilizarían sendos equipamientos que están infrautilizados y en esta situación de emergencia sanitaria, la ciudad podrá hacer algo por un colectivo de personas que son altamente vulnerables”.
“Particularmente útil para este fin sería la Casa de Verano La Milagrosa que ocupa una superficie de 2.246 metros cuadrados y consta de comedor, dormitorios, baños, cocina y dos aulas, por lo que cuenta con la infraestructura básica para el nuevo fin que se pretende, sin que se tengan que hacer grandes reformas en el mismo”, explica la concejala y portavoz de IU Sanlúcar.
En otro orden de cosas, IU pide a Ayuntamiento y Diputación que velen por el cumplimiento de los servicios mínimos para el colectivo de empleados y empleadas de Ayuda a Domicilio, una herramienta fundamental para el cuidado de nuestros mayores en una situación tan complicada como la que vivimos, dotándoles de las máximas medidas de protección en su ámbito laboral, y que en caso de necesidad, se contrate a más personal en estos días en que los servicios mínimos se revelan como insuficientes para atender a tanta población que lo necesita, sobre todo para las familias que se encuentran solas. Álvarez añade además que “desde IU instamos también a la Junta a que no deje de abonar el Servicio de Ayuda a Domicilio, aunque ahora se haya reducido la actividad laboral por el efecto del coronavirus. Si es necesario pedir una implementación económica al Gobierno central, que se solicite. No podemos dejar abandonados a su suerte a nuestros mayores”.
Por último, Carmen Álvarez manifiesta el compromiso de IU Sanlúcar con todos los sanluqueños y sanluqueñas por la situación que estamos padeciendo no sólo en lo sanitario ya que “también está adquiriendo una gran dimensión social y económica”.