A petición de la Delegación de Infraestructuras, Aqualia ha informado sobre las actuaciones realizadas en las infraestructuras de la red de saneamiento durante el episodio de lluvias del pasado día 18 de junio, cuando se registraron 10 litros por metro cuadrado. De hecho, el tanque de tormentas, concebido para recoger y retener las aguas pluviales para su posterior bombeo a la depuradora, se llenó debido a la cantidad de lluvia que se produjo en muy corto periodo de tiempo.
La información facilitada señala que una vez completo el tanque, el sistema de seguridad de alivio de la red de evacuación de aguas pluviales entró en funcionamiento para evitar inundaciones en la ciudad. Una vez que se descargó la red, el tanque de tormenta bombeó de nuevo a la propia red hasta la depuradora.
Como cada vez que ocurre un episodio de este tipo, los trabajadores municipales cumplieron con el protocolo establecido con diferentes turnos de trabajo, retirando los restos y la arena de la playa para su envío a un gestor autorizado para este tipo de residuos.
Uno de los datos que refleja el informe es que la bomba de apoyo que regula todo el mecanismo trabajó cinco veces más que la media de un mes de junio cualquiera, dato significativo al igual que el volumen de agua tratado en la EDAR Guadalquivir durante esa jornada fue un 25% superior al volumen medio depurado durante el mes de junio.