El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, ha adjudicado el contrato para la conservación y el mantenimiento de catorce elementos patrimoniales de la ciudad -los distintos lienzos de la muralla almohade, las portadas de los jardines de la Buhaira y Cruz del Campo, el humilladero medieval o Templete de la Cruz del Campo, el Arco del Postigo del Aceite y el Arquillo de la O del Callejón de la Inquisición, el busto en la calle Candilejo que representa al Rey Pedro I y los restos romanos de las columnas de la calle Mármoles, las cisternas de agua de la Plaza de la Pescadería y la calzada de la Avenida de Roma-. Su presupuesto, con 280.000 euros para los próximos dos años, aumenta en un 16 por ciento el que existía anteriormente, en el marco de la estrategia del gobierno municipal para reforzar la conservación preventiva del patrimonio de Sevilla.
Según el Ayuntamiento de Sevilla, se trata del tercer contrato de conservación formalizado en 2021 para conservación de los monumentos y bienes patrimoniales del viario público -no se incluyen, por tanto, las obras de rehabilitación y conservación de los edificios-, al sumarse al específico para los monumentos de carácter mueble (esculturas, fuentes ornamentales, placas conmemorativas, retablos y mobiliario histórico), que ha contado con 145.200 euros para un año, el doble que las partidas anteriores, y al destinado íntegramente y por vez primera a la Plaza de España, con 150.000 euros para dos años.
“La conservación preventiva adquiere cada vez mayor relevancia en las actuaciones sobre nuestro patrimonio con el objetivo de ir manteniéndolo y evitar en la medida de lo posible intervenciones de mayor envergadura, de ahí el refuerzo presupuestario y las mejoras que se introducen en los distintos contratos de la Gerencia desinados a tal fin”, según ha comentado el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz.
En concreto, el contrato ahora adjudicado a la empresa Hermanos Campano S.L. incluye esos catorce elementos aquellos bienes del patrimonio histórico municipal que no forman parte de ningún edificio o servicio municipal. Los trabajos que se encomiendan incluyen, además, de las de limpieza y conservación propiamente, los que se originan de manera imprevista y hay que atender con carácter urgente. Como novedad, la contratación se ha efectuado por dos años en vez de por uno, con la intención de garantizar intervenciones más amplias en el tiempo.
De esos catorce elementos patrimoniales, la Gerencia de Urbanismo ha actuado durante el último año en ocho de ellos. La más reciente de las intervenciones realizadas con cargo a este contrato de conservación se ha realizado sobre las tres columnas de origen romano de la calle Mármoles para consolidarlas y preservarlas. Previamente, se actuó sobre las columnas sur de la Alameda de Hércules para eliminar de su pedestal, misma finalidad que la que tuvo también la intervención sobre las portadas del Parque de la Buhaira.
Urbanismo ha inspeccionado también los paramentos del Arco del Postigo para recabar datos de cara a una siguiente intervención, ha limpiado y consolidado el tramo de muralla de la calle Santander e intervenido además para conservar el lienzo de la antigua cerca que permanece en lo que fue la Puerta Real, entre las calles San Laureano y Goles. Entre las actuaciones se encuentra también la instalación de una red de seguridad en la muralla de la Macarena. El último de los monumentos que ha mejorado su estado con cargo a este contrato ha sido el Templete de la Cruz del Campo, que tras haber sido intervenido un año antes para reponer elementos rotos o desaparecidos en el cerramiento perimetral de lanzas de forja de este monumento, ha vuelto a ser objeto de mejoras para mantenerlo libre de toda vegetación vascular y espontánea a su alrededor.
Siguientes actuaciones
Entre las próximas actuaciones previstas, y que se desarrollarán ya en el marco del contrato hoy adjudicado, se encuentran las cisternas de origen romano de la Plaza de la Pescadería, el lienzo de la Muralla junto a la Casa de la Moneda y el busto del Rey Don Pedro I de Castilla, apodado El Cruel, que se ubica en una fachada de la calle Candilejo. Asimismo, se evaluarán las condiciones en las que se encuentran cada uno de los restantes bienes para así determinar posibles nuevas actuaciones. Al margen de ello, se atenderán todas las situaciones urgentes que puedan presentarse como consecuencia de agresiones externas no esperadas, como grafitis. La posibilidad de atender estas circunstancias es una de las grandes ventajas que ofrece este tipo de contratos, que garantiza también la disposición de los recursos técnicos y humanos necesarios.
Por su capacidad de protección, las actuaciones de conservación que se atienden con los dos contratos de mantenimiento referidos juegan un papel fundamental en el cuidado de los bienes monumentales, en la medida en que previenen daños y deterioros que obliguen más tarde a complejas intervenciones de restauración.
Estas actuaciones se realizan al margen de los proyectos de rehabilitación que también realiza la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente para restaurar otros bienes patrimoniales de la ciudad, como las Murallas de la Macarena, el Convento de Santa Clara o la Real Fábrica de Artillería, entre otros.