El colectivo de vecinos de la barriada Guadalquivir de Coria del Río (Sevilla) afectados por la contaminación y hedores derivados de la gasolinera de Zamarrilla Inversiones S.L. enclavada en dicha zona ha pedido a la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que dirime un litigio paralelo a la investigación penal del Juzgado número tres de Coria, que declare la existencia de una situación de "grave riesgo para la salud pública" y condene al Ayuntamiento de la localidad y a la Junta de Andalucía a "adoptar las medidas necesarias para que se proceda a la inmediata descontaminación de los terrenos".
En concreto, y en un escrito de conclusiones formalizado por los vecinos ante dicha instancia judicial, recogido por Europa Press, el colectivo solicita "la declaración de una situación de riesgo para la salud pública, cuya constatación, a pesar de las evidencias científicas, aún no se reconoce abiertamente por las administraciones".
En paralelo, piden que la sala de lo Contencioso del TSJA declare el entorno de la gasolinera El Rocío, explotada por Zamarrilla Inversiones, "como suelos contaminados, condenando al Ayuntamiento de Coria a que inicie con carácter inmediato un nuevo procedimiento para la declaración de suelos contaminados al que se vierta toda la documentación obrante en el mencionado procedimiento viciado de caducidad, y obligue a Zamarrilla Inversiones a realizar un estudio de evaluación de riesgos que contemple los derivados de la filtración de los contaminantes hacia canalizaciones de la red de saneamiento".
Y especialmente, el colectivo de afectado reclama condenar al Ayuntamiento de Coria y a la Consejería de Desarrollo Sostenible "a adoptar las medidas necesarias para que se proceda a la inmediata descontaminación de los terrenos, incluso mediante ejecución subsidiaria si fuese necesario".
Del mismo modo, en el escrito de conclusiones se pide al TSJA que declare que "se ha producido un daño antijurídico y efectivo a los vecinos de la Barriada Guadalquivir de Coria del Río, que en su caso, será susceptible de cuantificación e individualización por cada uno de los vecinos".
El origen de las "fugas"
Recordemos que cuando el pasado 16 de octubre de 2020 prestaron declaración como investigados los administradores y el gerente de la gasolinera, ante el Juzgado número tres de Coria, los mismos habrían negado que la instalación, gestionada por Zamarrilla Inversiones, sufriese "fugas" en sus depósitos de combustible o cualquier "vertido" de sustancias contaminantes, alegando que en 2019 fue implantado en el recinto un sistema de prevención de filtraciones desde los depósitos al subsuelo. Además, habrían expuesto que el recinto cuenta con una "barrera hidráulica".
Así, los tres investigados habrían negado ante el juzgado que los episodios de contaminación y hedores investigados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a instancias de la Fiscalía, a raíz de la denuncia interpuesta por residentes de la barriada Guadalquivir, deriven de la actividad de la gasolinera, aludiendo a una "contaminación histórica" en la zona, cuyo origen estaría pendiente de esclarecer aún, según su tesis.
En las actuaciones realizadas, en cualquier caso, se ha detectado, tras mediciones realizadas en el interior de varios domicilios de la citada barriada, la presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV) derivados de hidrocarburos, así como Sulfato de Dimetilo, muy tóxico por inhalación, según la Guardia Civil. Los agentes del Seprona detectaron igualmente, en las proximidades de la gasolinera intervenida la presencia de un vertido de hidrocarburos.
Escapes o vertidos
Según los técnicos, como consecuencia de los escapes o vertidos contaminantes de hidrocarburos tipo gasolina, gasoil y aceites minerales, se ha producido un daño sustancial a la calidad del suelo en el entorno de la gasolinera.
Dicha contaminación "ha dado lugar a un daño sustancial a la calidad de las aguas subterráneas y, por los flujos de descarga de los acuíferos y su cercanía al cauce, se produce una situación de grave perjuicio para el sistema natural del estuario del Guadalquivir, así como un riesgo importante de grave perjuicio a la salud de las personas" de la zona.
Para confirmar tal extremo, la Guardia Civil inspeccionó la gasolinera junto con inspectores del Servicio de Industria y Energía de la Junta de Andalucía, tanto física como documentalmente, comprobándose que existían anomalías en forma de fuga en el depósito de gasolina SP/95, según el Instituto Armado.
En la causa penal incoada al respecto por el Juzgado número tres de Coria, recordémoslo, el alcalde de dicha localidad, el andalucista Modesto González, está llamado a declarar como investigado junto al secretario general del Consistorio el próximo 13 de abril. Al día siguiente, además, está citado también como investigado un técnico de la Administración General.