Los trabajadores de Abengoa mantienen este jueves sendos encierros en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y en Palmas Altas, sede central de Abengoa en Sevilla, hasta que llegue "una solución" para la compañía, una vez que la SEPI ha informado a Abenewco 1, filial de Abengoa donde la empresa mantiene sus activos más valiosos, que la dirección del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas considera que no constan acreditados determinados requisitos de elegibilidad para la concesión de la ayuda de 249 millones de euros solicitada.
De esta manera, la SEPI ha concedido trámite de audiencia a Abenewco 1 por plazo de cinco días para acceder al expediente y presentar alegaciones y documentación adicional.
En este sentido, la presidenta del comité de empresa de Abenewco 1, Noelia Sánchez, ha señalado a Europa Press que "el plazo se acaba", pero, al parecer, "la empresa anoche terminó las alegaciones" acreditando la concurrencia de los requisitos de elegibilidad cuestionados por la dirección del Fondo y "hoy las remite a la SEPI", por lo que esperan tener noticias al respecto "hoy o mañana".
Ante esta situación, los presidentes de los comités de empresa de Abengoa Agua, Abengoa Energía, Solúcar, Inabensa y Abenewco1 CPA mantienen su encierro en la SEPI, donde se encerraron este pasado martes tras concluir sin éxito una reunión con varios de sus responsables para concretar su rescate.
En paralelo, unos 40 compañeros mantienen un encierro desde este miércoles en Palmas Altas tras la concentración de unos 500 trabajadores a sus puertas. Esta concentración se ha repetido esta misma mañana para exigir una solución y evitar el concurso de acreedores.
Cabe recordar que la ayuda de 249 millones de euros solicitada a la SEPI está ligada a que el fondo estadounidense Terramar concrete su oferta de inyectar 200 millones de euros en Abenewco 1, con lo que se haría con el 70% del capital social de esta filial que concentra la mayor parte de las líneas de negocio del grupo.
Asimismo, Abengoa se encuentra en concurso voluntario de acreedores tras cerrar 2019 con una deuda de 4.783 millones de euros, casi 6.000 millones teniendo en cuenta deudas de proyectos en venta.
Los comités de empresa advierten desde hace días que el tiempo para salvar la multinacional se agota, toda vez que la Sección Tercera del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla, encargada del concurso voluntario de acreedores solicitado en Abengoa tras no prosperar el acuerdo de reestructuración acordado en agosto de 2020, ordenaba semanas atrás la apertura de la fase de convenio, fijando el 1 de julio como fecha final para la presentación de propuestas.
