La comunidad parroquial de San Jacinto ha señalado este miércoles en un comunicado que "nadie más que los miembros de esta comunidad --conformada por el párroco, grupos parroquiales, catequistas y grupos de fe, entre otros-- sentirán la desaparición" del ficus centenario ubicado en el recinto de la iglesia, al tiempo que ha defendido la tala de este ejemplar que "a todas luces, se ha convertido en un cáncer que crece de forma desmesurada en el lugar menos adecuado, aunque algunos sigan pensando que es como un bonsai que podemos manejar a nuestro antojo con el cuidado necesario".
En la nota publicada en las redes sociales de la parroquia, el consejo parroquial recuerda a los que "creen que ha habido despreocupación por parte de la propiedad" que ésta lleva "muchos años intentando buscar distintas soluciones a esta realidad". "Nadie, ni técnicos ni profanos sensibles y amantes de la naturaleza, pueden asegurar que, a pesar de mantener los cuidados necesarios, este árbol no vaya a seguir creciendo en profundidad por su enraizamiento y que pueda seguir desprendiendo ramas que puedan ocasionar nuevas desgracias personales como las ya ocasionadas, o incluso peores".
"La peor decisión fue sembrar este tipo de árbol en este lugar", ha abundado la comunidad parroquial en su comunicado de prensa, en el que apunta, además, que resulta "anecdótico" que "el mayor porcentaje de manifestantes" sean personas de asociaciones o entidades "foráneas a este barrio de Triana". Por último, defiende las "decisiones y gestiones" realizadas por el párroco de San Jacinto, Javier Rodríguez, "avaladas y apoyadas por este consejo". Igualmente, recuerda que "fueron los partidos políticos y asociaciones de Triana, reunidas en junta de distrito y sin ningún tipo de influencia por parte de esta parroquia, quienes dieron el visto bueno a este proceso, con 18 votos a favor y la única abstención de Podemos".