El Sevilla tiene por delante uno de los partidos más complicados de la temporada, el primer encuentro de la fase de grupos de la Champions League contra el Manchester City. Llega a Nervión el peor rival posible en el peor momento posible. Haaland y compañía aterrizan en el Ramón Sánchez Pizjuán y le pondrán al conjunto nervionense las cosas muy difíciles.
Los de Julen Lopetegui encaran este encuentro con muchas dudas y con cero victorias desde el comienzo de la campaña. El conjunto sevillista está dejando muy malas sensaciones y poca fiabilidad defensiva. Este martes tendrá en frente a uno de los clubes más temibles de toda Europa, que podría complicar aún más la situación del equipo.
El Sevilla quiere seguir creciendo a base de instalarse en la Liga de Campeones. La temporada pasada no logró pasar de la fase de grupos a pesar de que le tocaron unos cruces a priori asequibles. Este año ha quedado emparejado con unos equipos de mucho más nivel pero el objetivo sigue siendo el mismo: romper el techo de cristal de los cuartos de final.
Para este partido son duda Fernando y Erik Lamela, que no han podido ejercitarse con el grupo este lunes. Karim Rekik ha podido trabajar junto con sus compañeros, pero tampoco tiene al cien por cien confirmada su presencia. El que no estará es Óliver Torres, que ha sido el descarte para la lista de la Champions junto al Tecatito Corona. En cambio, Januzaj ha entrado entre los convocados.
El Manchester City es segundo en la Premier League después de cuatro victorias y sólo dos empates. El conjunto de Pep Guardiola se ha reforzado muy bien este verano, sumando a toda su artillería a Erling Haaland. Además del gigante noruego, también han incorporado a Stefan Ortega, Manuel Akanji, Kalvin Philipps y Julián Alvárez.
El exfutbolista del Dortmund ha caído de pie en su nuevo club, en sus primeros seis partidos con la camiseta citizen ha anotado diez goles. Hace dos temporadas, Haaland se enfrentó al Sevilla y anotó cuatro goles en dos partidos, dos de ellos en el Nervión y otros dos en Alemania.
La Champions League vuelve al Ramón Sánchez Pizjuán y podría convertirse en una balsa de aceite para el Sevilla.