La Unidad de Psicooncología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, liderada por la doctora Raquel Calero Domínguez, subraya que el cuidador familiar experimenta en muchos casos una sobrecarga relacionada con asumir el cuidado de una persona de tal nivel que
puede verse mermada su salud mental y su calidad de vida.
Es por ello que, con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas Cuidadoras este sábado 5 de noviembre, la Unidad de Psicooncología quiere dar visibilidad a la labor que ejercen tanto los familiares como los trabajadores que se dedican al cuidado de una persona dependiente, en especial de pacientes con cáncer, con la realización del taller
‘El cuidado del cuidador’, que tendrá lugar el próximo lunes 7 de noviembre en el salón de actos del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa con entrada libre hasta completar aforo,
en horario de 18,00 a 19,30 horas.
De esta forma, durante la segunda edición de este taller, la psicooncóloga Raquel Calero explicará que la sobrecarga emocional es entendida en este contexto como un síndrome característico de los cuidadores principales, sobre todo en la persona del entorno familiar del paciente que en su día a día lo acompaña a las citas médicas, a los tratamientos, lo ayuda o realiza las actividades de autocuidado del paciente; el que provee el apoyo emocional y el que comparte o directamente asume la toma de decisiones.
Asimismo, señala que todos
los profesionales sanitarios que rodean al paciente oncológico se convierten en los cuidadores profesionales de éste y sus familiares y también se pueden ver expuestos a esa sobrecarga emocional por el desafío que supone acompañar la experiencia de sufrimiento de pacientes y familiares durante sus respectivos procesos.
En este sentido, la especialista apunta que este síndrome implica la desatención de la propia salud del cuidador, su proyecto vital y vida social, deterioro familiar, ansiedad o frustración por falta de preparación y conocimiento técnico en el cuidado de pacientes dependientes. “Todo esto además puede conllevar como consecuencia fatal a la claudicación familiar”, añade.
Para prevenirlo, la responsable de la Unidad de Psicooncología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa asevera la importancia de atender las necesidades de los cuidadores informales --familiares-- tales como el apoyo en los cuidados médicos, facilitar el respiro y ayuda, incidir en su autocuidado, al tiempo que propone facilitar información y formación. “Los cuidadores informales necesitan cubrir todas estas necesidades para poder desempeñar su rol como tal sin dañar su propia salud”, concluye la doctora Calero Domínguez.