El cine español se prepara para su gran momento del año y a un mes de que se celebre la 37 edición de los Premios Goya, por segunda vez en Sevilla, sus maestros de ceremonias, Antonio de la Torre y Clara Lago, han avanzado este miércoles las líneas maestras de una ceremonia que promete ser ágil y amena.
"Estoy dispuesto a llevarme una hostia para promocionar el cine español", ha dicho De la Torre en rueda de prensa en la Academia de Cine, en Madrid, al hilo del bofetón que se llevó el presentador Chris Rock por parte de Will Smith en los Óscar del año pasado.
Bromas aparte, el actor malagueño, el más nominado en la historia de los Goya (14 veces), ha marcado distancias con la industria hollywoodiense -"la nuestra es muy digna pero quítale un cero", ha dicho- y ha abogado por menos polémicas y más sosiego.
"Tengo la sensación de que últimamente uno se acerca a las galas a ver el pollo que se monta, es el signo de estos tiempos incendiarios", ha señalado y en su lugar ha reivindicado el papel del cine como "experiencia que te obliga a parar y pensar y concentrarte en una sola cosa".
Clara Lago, protagonista de la película más taquillera del cine español, la comedia "8 apellidos vascos" (2014), ha avanzado las primeras actuaciones musicales de la ceremonia, que acogerá el Auditorio Andalucía de Sevilla (antiguo FIBES) y que producirá Gestmusic, productora de programas televisivos como "Operación Triunfo", "Tu cara me suena" o "¡Boom!".
Natalia Lafourcade, Pablo López e Israel Fernández serán los encargados de poner la nota musical. "Habrá mucho entretenimiento", ha dicho Lago, al tiempo que ha querido dejar claro que la Academia no les ha fichado por su faceta cómica.
"Dentro de que podamos hacer la gala amena, no es nuestro rol ser cómicos", ha dicho la actriz madrileña, nominada a estos premios por primera vez en 2002 por "El viaje de Carol".
Tradicionalmente, la Academia de Cine ha recurrido a cómicos, desde Andreu Buenafuente y Silvia Abril, a los miembros de Muchachada Nui, Eva Hache o Dani Rovira, que los presentó tres veces consecutivas, pero el año pasado la gala no contó con presentadores -aún así fueron los más largos de su historia-, y el anterior la tarea recayó en Antonio Banderas y María Casado.
"No vamos a ir de graciosos pero intentaremos no ser plastas", ha afirmado De la Torre, que ha hecho hincapié en que el protagonismo recaerá en lo que consideran una de las mejores cosechas de cine español de los últimos años.
El otro referente es el público. "El cine solo tiene sentido si hay un público que lo ve", ha dicho Lago. Y los Goya sirven para llamar la atención sobre propuestas que han podido pasar desapercibidas y que ahí tienen su gran momento de visibilidad, con una audiencia que el año pasado alcanzó los tres millones de espectadores.
Para ganarse su complicidad, la Academia ha lanzado este año una porra oficial en la que se podrá apostar por los ganadores a través de internet. El ganador será invitado a asistir, con un acompañante, a la siguiente edición de los premios, la de 2024.
Con 17 nominaciones, "As bestas" de Rodrigo Sorogoyen es la película con más opciones, seguida de "Modelo 77", de Alberto Rodríguez, con 16 nominaciones, y "Alcarràs" de Carla Simón y "Cinco lobitos" de Alauda Ruiz, con 11 nominaciones cada una.
En cuanto a las críticas que siempre llegan el día después, De la Torre dice que lo tiene asumido. "Si piensas en eso, te vas a casa (...), es algo que va en el sueldo, aunque mira, igual se me cae el móvil al váter cuando acabe la gala...".
