Desde el pasado 1 de enero, los
vehículos contaminantes tienen
limitado el acceso al parque científico y tecnológico de la
Cartuja tras la implantación por parte del Ayuntamiento de Sevilla de la conocida como
zona de bajas emisiones. Una medida que aún está en su
fase informativa y que, a juicio de CCOO, se ha llevado a cabo “
con precipitación y falta de consenso”, por lo que requiere de
alternativas de movilidad reales.
Y es que, aunque el
objetivo de
reducir la contaminación para frenar el cambio climático es compartido, el
secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Sergio Montero, asegura que “la iniciativa supone un
verdadero perjuicio para las personas trabajadoras con menos recursos económicos, que no pueden permitirse cambiar su coche y
no tienen la posibilidad de contar con un
transporte público de calidad con el que desterrar el vehículo privado”.
Por eso, el sindicato, que cuenta con la mayoría de la representación de los trabajadores en el parque tecnológico gracias a sus
200 delegados y delegadas repartidos en casi
medio centenar de las
empresas allí ubicadas, ha comenzado una serie de
reuniones con los diferentes agentes involucrados: “En ellas, hemos propuesto la creación de una
mesa de trabajo donde, entre todos y todas, podamos buscar
soluciones reales a la movilidad para quienes tienen menos recursos”, apunta Montero.
De esta forma, CCOO quiere implicar en esta búsqueda de soluciones al
Consistorio hispalense, pero también a la propia
dirección del parque, a las empresas, a
Tussam y al
Consorcio Metropolitano de Transportes: “
Sin un plan real de movilidad alternativa que implique a todos los agentes, se vuelve a
penalizar a la gente trabajadora”, señala el secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla.
Además de reclamar una
mejora en el acceso en transporte público mediante la puesta en marcha de
lanzaderas desde los principales puntos de la
provincia o una
mayor frecuencia de los autobuses de
Tussam que circulan por el parque, el sindicato pide igualmente la
mejora de las zonas de
aparcamiento disuasorio en cuestión de
iluminación y seguridad con especial atención a las trabajadoras
víctimas de violencia machista,
fomentar la flexibilidad horaria,
conciliación laboral y personal y el
aumento del teletrabajo, entre otras medidas.