La Delegación Territorial de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha resuelto admitir a trámite la solicitud de evaluación ambiental estratégica simplificada planteada por el Puerto de Sevilla, para la innovación necesaria en su plan especial de ordenación, de cara al proyecto de integración urbana del muelle de Tablada y las instalaciones portuarias de la avenida de Las Razas, una iniciativa bautizada como nuevo distrito urbano-portuario.
Así figura en una resolución emitida el pasado 27 de enero por la delegada territorial de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Concepción Gallardo, y recogida por Europa Press, toda vez que recientemente, el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Carmona, presentaba el documento confeccionado por la empresa Eddea, Arquitectura y Urbanismo, por encargo de su institución, para definir la ordenación, usos del suelo, edificación y planificación de esta iniciativa.
Rafael Carmona pormenorizaba los detalles de este plan que contempla un sector de unas 40 hectáreas de suelo de dominio portuario, de algo más de dos kilómetros longitudinales marcados por el trazado de la avenida de Las Razas, entre los puentes de Las Delicias y del Centenario; y aproximadamente 300 metros de anchura; terrenos abarcados precisamente por esta innovación en el plan especial de ordenación del Puerto.
Este sector contará con 308.219 metros cuadrados de techo para nuevas actividades económicas excluyendo las residenciales y 184.782 metros cuadrados de espacios libres y zonas verdes, distribuidas a modo de "parque lineal".
El documento recoge además la ordenación de 17 hectáreas ajenas al dominio portuario en la margen oriental de la avenida de Las Razas, con 98.000 metros cuadrados para usos terciarios y residenciales que incluyen 700 viviendas libres y protegidas de nueva planta, con un máximo de once niveles, y 79.326 metros cuadrados de espacios libres.
Rafael Carmona prestaba especial atención a la ordenación de las 40 hectáreas de suelo de dominio portuario, detallando que el documento contempla para la zona del muelle de Tablada la creación de una nueva terminal de cruceros en el tercer tinglado, gracias a la cual ya no será necesario alzar el puente basculante de Las Delicias, que incorpore además un centro de visitas y de actividades lúdicas y expositivas.
El resto de los tinglados portuarios de esta zona conformarán una "galería" cubierta destinada junto con otras naves a nuevos usos terciarios, como comercios, industria ligera y espacios de trabajo compartido y emprendimiento.
En el extremo norte del sector, en la nave que acoge la confluencia del puente de las Delicias y la avenida de Las Razas, el plan contempla una "nave encendida", un espacio singular, que mantendrá el carácter arquitectónico de la nave, aunque sin cubierta, como "puerta de entrada" de la ciudadanía al nuevo distrito urbano portuario. También en esta zona se plantea un "muelle de honor" en el que la ciudadanía podrá acercarse a la lámina de agua del río.
También dedica un muelle para las actividades deportivas en la zona del quinto tinglado, así como un edificio de aparcamientos "en altura" con capacidad para 1.400 vehículos.
Lindando con la zona residencial, el documento planifica una gran "plaza de la exposición" como punto de entrada desde la zona urbana de Reina Mercedes, entorno en el que además se planifica un hotel en un edificio de altura, de un máximo de diez niveles.
En el extremo sur del distrito, junto al muelle de Heliópolis, se reservará un ámbito para el desarrollo de una zona de actividades "económicas" y negocios, con la construcción de edificios de alturas variables en armonía con el entorno. También se reservará espacio en las inmediaciones del Puente del Centenario, bajo la estructura, que podrá utilizarse para una "marina seca" u otros usos que no requieran edificación.
El documento incluye además al antiguo puente basculante de Alfonso XIII o "de hierro", construido con motivo de la exposición iberoamericana de 1929, propiedad de la Autoridad Portuaria e instalado en una parcela de la avenida de Las Razas; planteando la "apertura" de su parcela para que haya agua bajo dicha infraestructura, junto con un "gran escenario comunicado" que albergue "actuaciones". Es la propuesta de "reutilización" de este emblemático puente cuyo destino sobrevuela cíclicamente el debate público.
Todo este diseño está planteado para su desarrollo a "medio o largo plazo", según Rafael Carmona, quien exponía que la Autoridad Portuaria ha previsto el lanzamiento de la "primera fase" a partir de 2024, bajo el régimen de concesión administrativa, que implica la inversión privada para el desarrollo del ámbito, una vez haya avanzado la tramitación urbanística.
Esta primera fase corresponde a 117.904 metros cuadrados de techo para actividades económicas y más de 100.265 metros cuadrados de espacios libres y zonas verdes.
