Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a cuatro personas pertenecientes a una organización dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Esta red criminal podría haber conseguido un lucro de alrededor de 70.000 euros con tan sólo cuatro meses de explotación sexual a las víctimas. Se les acusa, además, de delitos relativos a la prostitución, Tráfico de Drogas y pertenencia a Organización Criminal. Han sido liberadas tres mujeres.
El 'modus operandi' de esta organización consistía en el alquiler de viviendas vacacionales por periodos de cuatro a siete días, preferiblemente en la zona Centro de Sevilla, donde explotaban a las mujeres que previamente habían sido captadas en su país. Esta manera de actuar dificultaba las pesquisas policiales, así como el control que pudiera realizarse por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha informado el Cuerpo policial en una nota de prensa.
A lo largo de la investigación policial, se pudo comprobar el "férreo control" que la organización ejercía sobre las víctimas, las que eran trasladadas de unos apartamentos a otros al fin de los contratos de arrendamiento. Además, las mujeres explotadas no recibían ningún dinero hasta que satisficieran la deuda contraída, debiendo hacer frente con el poco dinero que traían desde sus países los gastos de sus necesidades más básicas, debiendo ejercer la prostitución con disponibilidad de 24 horas y obligándolas a consumir sustancias estupefacientes para así poder atender a más clientes.
La Policía ha destacado la "situación de especial vulnerabilidad" que padecían estas mujeres, todas ellas sin red de apoyo social o familiar en nuestro país, con una difícil situación económica y con familiares a su cargo. El Juzgado de Instrucción concedió la diligencia de entrada y registro en uno de los apartamentos, en el que se incautó documentación, sustancias estupefacientes y fármacos de estimulación sexual masculina, pudiendo liberar los policías a tres mujeres, las que han sido asistidas por una entidad social de asistencia especializada en este tipo de víctimas especialmente vulnerables.
La investigación ha sido conjunta entre la Policía Nacional de Sevilla y de Cádiz y dio comienzo cuando personal especializado en la detección de víctimas de trata de seres humanos detectó "un posible caso" de una mujer que fue captada en su país de origen con el fin de ejercer la prostitución en España, aceptando ésta las condiciones "engañosas" que le proponían, debido a su "complicada situación económica".
En este caso, la víctima contraía una deuda con la organización de cerca de 4.000 euros que debía saldar a través de servicios sexuales una vez llegara a España, si bien las condiciones una vez llegó no eran las pactadas. Una vez los agentes especializados en este tipo de casos tuvieron conocimiento de los hechos, se inició una larga investigación llevada a cabo por efectivos tanto de Cádiz como de Sevilla de la Policía Nacional con el fin de esclarecer lo conocido, localizar a más víctimas y detener a los presuntos culpables.