El informe de inspección, determinación de riesgo y propuesta actuación que redactó en el año 2021 la empresa Tecnigral sobre los ocho ejemplares de ficus de las plazas de la Encarnación, Cristo de Burgos y del Museo contemplaban la instalación del sistema de apoyo externo o sistemas de puntales artificiales para siete de ellos, incluido el que ha sufrido la fractura de uno de sus principales ejes de ramas, un proyecto que incluía otras actuaciones como podas selectivas, riegos de auxilio en época estival y otros sistemas de sustentación aérea, además de eliminar bancos y eventos bajo sus copiosas copas, unos trabajos cuyo coste se estimaba entre los 50.100 euros y los 61.400.
El proyecto fue redactado antes de que se desplomara el ficus microcarpa ID_13 en mayo de 2022, que curiosamente tenía un riesgo de fallo e impacto “moderado” a excepción de una de sus ramas, como sí le ha ocurrido al ficus que aún sigue en pie (ID_8) y en ambos no se habían detectado elementos que evidenciaran su caída inminente por pudrición, aunque sí que recomendaban la instalación de su novedosos dispositivo, el Disart, un sistema de apuntalamiento elástico cuyos muebles permiten cierto movimiento al árbol para que mantenga su desarrollo natural.
De hecho, esos puntales elásticos se recomendaban en siete de los ocho ficus objeto de estudio en las tres plazas y sólo en un ejemplar de la plaza del Museo, el ID_37, no lo consideraron necesario al considerar que su riesgo era moderado, a excepción de una de sus ramas, con riesgo alto de fallo e impacto. El otro ejemplar de esa plaza sí tenía un riesgo alto de fallo e impacto en sus ramas y moderado en uno de sus ejes, mientras que en la plaza del Cristo de Burgos tres ejemplares tienen un riesgos alto y uno, moderado.
Del que queda en la Encarnación, el ID_8, su riesgo entonces era “moderado” pero sí que se recomendaba apoyo terrestre e individualizado en el “eje principal excéntrico orientado al noroeste”, el que se ha fracturado este domingo. Tras el desplome del ID_13, se realizó un plan de actuación en 2022, que según el Gobierno actual no se ejecutó, con la idea de realizarlo a partir del mes de junio en tres fases bien diferenciadas, con un presupuesto inicial de 7.000 euros, para averiguar el estado del “sistema radicular del anclaje” buscando síntomas de pudrición por “hongos xilófagos, bacteriosis, anoxia o agentes abióticos” y “mitigar los riesgos asociados a la subida del nivel de cota” que se realizó en 2011 con los parterres que jalonan la Plaza de la Encarnación.
Las actuaciones del primer proyecto no sólo contemplaban estos apuntalamientos elásticos sino que recomendaban podas periódicas e individualizadas para cada ejemplar según sus características; un programa de “riegos de auxilio” especialmente en periodo estival; la consolidación de las raíces aéreas; instalación de sistemas de sustentación aérea estáticas, dinámicas y semiestáticas mediante la técnica “punta y stop” y, sobre todo, la vuelta “progresiva y espaciada en el tiempo” a la cota original del terreno en los parterres de la Plaza de la Encarnación y la revisión de vallados en Cristo de Burgos y Museo que dañan las raíces.
Lo que nunca se atendió, hasta ahora, fue la revisión de la instalación de bancos en las zonas de riesgo bajo las grandes copas de estos impresionantes árboles y evitar “eventos multitudinarios”, ya que “el riesgo personal sólo existe si hay diana”.
Tecnigral cuantificó, aunque aclaraba en cada una de las fichas de cada ejemplar que era una “mera estimación aproximada”, el precio de estos trabajos en una horquilla de 50.100 a 61.400 euros para los ocho ejemplares analizados, incluido el ya desaparecido de la Encarnación, por lo que habría que restarle entre 4.900 y 5.500 euros estimados para ese ejemplar. Así, los trabajos de sustentaciones aéreas iban de los 2.200 a los 3.300, según árbol, y los puntales externos, rondaban entre los 5.300 y los 6.300.
Según fuentes municipales, esta era la propuesta que conocieron el viernes y que iba a ser llevada a licitación para su ejecución. Ahora, se realizará un informe exhaustivo del estado del ficus de la Encarnación para conocer el alcance de la pudrición que provocó la caída de uno de sus ejes y se actualizarán todos los informes para actuar en consecuencia.