La r
ecogida neumática de Pino Montano y San Diego, impantada desde 2001,
desaparecerá de estos barrios del Distrito Norte y se sustituirá por el
tradicional de Lipasam de contenedores de carga lateral que exiten en el resto de la ciudad, un cambio en el que se
invertirá 1,5 millones de euros, y que pondrán fin a las quejas de vecinos y comercios, un sistema que, según el Ayuntamiento, acumula más de
mil incidencias al año y supondrá un
ahorro de coste en mantenimiento, de los
2,7 millones de euros anuales a 850.000 euros.
Así lo ha explicado, la delegada de limpieza, Evelia Rincón, ha explicado que hemos realizado una
"profunda evaluación de la situación" en la que se ha encontrado la recogida neumática de residuos urbanos. “Este sistema exige el
mantenimiento de más de 830 buzones en la vía pública, divididos en fracción resto y envases ligeros, y
24.000 metros de tubería subterránea y por las que circulan la basura, mediante flujos de aire, hasta las tres centrales de recogida, desde 2001”.
“Las constantes
averías, atascos y la abrasión acelerada de las tuberías, incrementan significativamente los
costes de mantenimiento y provocan continuos
abandonos de basura, suciedad y malos olores”, ha detallado Rincón. Además, el tamaño de los buzones y las tuberías de transporte, limitan sustancialmente el
tamaño de los residuos a depositar. Por todo ello,
el servicio de limpieza viaria de Lipasam recoge a diario una cantidad aproximada de
5.000 kg. de residuos del suelo, lo que supone
más de 1.800.000 Kg. al año.
“Esta situación provoca que
los vecinos que han formado parte de este estudio suspendan este sistema (4,8 puntos), alegando f
allos del modelo, escasa fiabilidad y falta de capacidad de los buzones de vertido, dando lugar a casi 1.000 reclamaciones desde enero de 2022 hasta hoy, y el malestar y descontento de los más de 45.000 vecinos de la zona”, ha indicado la delegada de limpieza.
Por ello, se ha decidido
homogeneizar el modelo e implantar el generalizado en el resto de la ciudad, concretamente la recogida de residuos mediante carga lateral, ha manifestado Rincón. Para ello, se realizará una
inversión de 1,5 millones de euros en la
implantación de 750 nuevos contenedores de los diferentes tipos de residuos y
2 camiones de recogida adicionales. Los
contenedores estarán ubicados a una
distancia media del ciudadano
similar al de otras zonas de la ciudad.
La delegada ha destacado que “a partir de ahora se inicia un
proceso de reuniones y consulta a asociaciones de vecinos de la zona, residentes y comerciantes, con el objetivo de
informarles de la implantación del nuevo modelo de recogida y de la ubicación de los nuevos contenedores”.
Del mismo modo, la delegada ha detallado que “los
costes de instalación, explotación y mantenimiento del servicio p
asarán de los más de 2,7 millones de euros anuales a 850.000 euros, gracias a este cambio de modelo”. Cabe destacar que,
solo las averías y reparaciones, desde el año 2010 hasta hoy, han supuesto un coste cercano a los
8 millones de euros, concretamente en c
ontratos externos de mantenimiento.
En esta cuestión, cabe recordar que el sistema de recogida neumática
ya se clausuró definitivamente en 2020 en la zona centro de la ciudad, por motivos similares a los de la zona norte de la ciudad.
Respecto a los
buzones del interior de las viviendas de Pino II seguirán contando con la recogida neumática. Concretamente se trata de
177 buzones, más nuevos que los existentes en la vía pública, con un
menor número de incidencias por averías y cuya instalación repercutió en el precio de las viviendas. Además, la central neumática de la zona seguirá
activa parcialmente para garantizar el servicio y su correcto funcionamiento.
Descontento ciudadano
Desde enero de 2022 hasta hoy, se han generado cerca de
1.000 incidencias relacionadas con la
recogida neumática a través de los diferentes canales de comunicación ciudadana.
Las principales quejas al sistema se producen como consecuencia de
averías de éste, por
buzones llenos pendientes de ser vaciados y en periodos de mantenimiento en los que el sistema esté
fuera de servicio. En cualquier caso, y dado que el ciudadano es ajeno a estas distintas circunstancias, su percepción es que
el buzón no está operativo. Además, otros motivos de queja son
suciedad o residuos juntos a los buzones y
olores emitidos por las centrales.
Según la última encuesta presencial, realizada a finales del pasado mes de noviembre en la zona, a
600 personas de la zona de influencia, los ciudadanos suspenden con un 4,84 el sistema de recogida neumática. De la misma se ha desprendido que han obtenido los vecinos de
Pino Montano son los más críticos y suspenden el sistema con un 4,35; los encuestados suspenden el funcionamiento del sistema con un 4,78, y nuevamente los vecinos de Pino Montano son los más críticos con el sistema otorgándole un 4,25; el 64,07% de los encuestados afirma encontrarse el sistema
averiado frecuentemente, cifra que en Pino Montano aumenta hasta el 68.42%.
De igual forma, un 56,49% afirma encontrar el sistema
fuera de servicio más de dos veces por semana, y un 25% de los vecinos de Pino Montano se encuentra el servicio fuera de servicio a diario. Un 39,19% de los encuestados afirma que los buzones
no tienen capacidad para sus residuos, y, finalmente, un 34,84% dice que el sistema de recogida neumática
no es fiable, de hecho, el 8,34% optaría por eliminarlo y solo el 0,61% no encuentra ningún problema con el sistema.