La
estructura productiva y la parcialidad son las causas principales de que las
mujeres de la provincia de
Sevilla tengan que trabajar
cuatro meses más al año para cobrar lo mismo que los hombres, una brecha salarial que
se ha incrementado este año en un punto, situándose en el
31,3%, lo que supone
cobrar 5.315 euros menos al año.
Es la principal conclusión del
informe de brecha salarial de género de 2024 presentado por la secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO de Sevilla, Pepa Bermudo, y la secretaria de la Mujer de CCOO de Andalucía, Patricia Laguna.
A Sevilla sólo la supera Huelva y Cádiz y es la
agricultura la que presenta una
mayor brecha salarial, donde la diferencia entre los salarios percibidos entre mujeres y hombres
se acerca al 98% debido a la sequía, ya que al
reducirse las peonadas, son ellas las principales perjudicadas. A este sector le sigue el de
servicios personales y de ocio, es decir, peluquerías o salones de belleza, entre otros, debido a que las trabajadoras
perciben salarios muy bajos y tienen jornadas parciales, con un 78%.
Según Bermudo, “las sevillanas nos enfrentamos al
techo de cristal pero, sobre todo, tenemos que lidiar con el
suelo pegajoso al ocupar los sectores más precarios y peor pagados”, apuntando que si los contratos
parciales se convirtieran en contratos
a jornada completa, la brecha
se reduciría al 11% en la provincia.
Para Bermudo, las causas de esta desigualdad hay que buscarlas en la
estructura productiva, centrada en la
agricultura y los servicios, y en la
parcialidad. “La parcialidad tiene nombre de mujer pese a que es, en la mayoría de ocasiones,
involuntaria, como consecuencia de la
asunción de los cuidados. Nosotras dedicamos
43 horas semanales a tareas relacionadas con los cuidados frente a las 18 de nuestros compañeros”, aseguraba.
Además, Bermudo añade una
desigualdad estructural, ya que
seis de cada diez personas desempleadas son mujeres, sin contar las que no demandan empleo, “una desigualdad durante la vida laboral que se ensancha entre 29 y 45 años, produce interrupciones y termina provocando una
brecha en las pensiones”, añadía.
Ante estos datos, CCOO hace hincapié en la necesidad de
educar en corresponsabilidad, reclamando un
aumento de permisos retribuidos, ya que son las mujeres las que se
reducen las jornadas o piden excedencias, lo que les perjudica en su vida laboral.
“Hay que primar las adaptaciones de jornada, que son un derecho reconocido para las personas trabajadoras. Pero también
hay que valorar como se merecen los trabajos de cuidados porque están muy feminizados”, aseguraba.
Para el sindicato también es importante fomentar la n
egociación de los planes de igualdad en las empresas, “una herramienta básica para alcanzar la igualdad real y efectiva en los centros de trabajo”, concluía la secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO de Sevilla.