El presidente de la
Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia, Alfonso Maceda, considera que el incremento de los
veladores es una
“demanda ciudadana, no un capricho del hostelero” y asegura que “tiene que haber veladores
igual que paradas de autobús o bancos en la plaza”, invitando a
llamar a la Policía si se incumplen las normas, apuntando que hay
“sanciones y sanciones” pero entiende que un bar ponga terraza sin licencia si lleva
esperando un año una resolución municipal.
Maceda, en una entrevista en
Las Siete de 7TV, ha descartado que en Sevilla haya muchos bares porque “los fines de semana no encontramos una mesa libre” y ha considerado que los
veladores en las terrazas, tras la prohibición de
fumar pero especialmente tras la
pandemia, “es una
demanda ciudadana, no es un capricho del hostelero, sino que simplemente hacen falta”, considerando que “
tiene que haber veladores igual que tiene que haber paradas de autobuses o bancos en las plazas”.
El presidente de la AHS ha explicado que
para que te den una licencia de veladores, además de que tienes que tener primero licencia de apertura que se concede con más rapidez con una declaración responsable que requiere revisión posterior, “
si todo va bien, teóricamente en dos o tres meses deberían estar los veladores concedidos, pero esto cas
i nunca ocurre y hay gente que lleva
año y medio esperando y se arriesgan a poner esos veladores sin licencia”.
Para Maceda,
“hay sanciones y sanciones”, ya que si bien no están de acuerdo con aquel que tiene una
licencia de 6 a 8 veladores y pone 22, ha entendido al que “probablemente tenga
esa licencia para 6 u 8 veladores y lleve un año esperando y resulta que económicamente
necesita esos veladores para que la empresa funcione”.
Preguntado por cómo encontrar el equilibrio entre
vecino y hostelero, ha apuntado que “
los bares son como las antenas de telefonía, que nadie quiere una cerca pero todo el mundo quiere hablar por el móvil”, apuntando que aunque produzcan molestias,
“las normas están para que se cumplan y si hay algún problema el ciudadano puede
avisar a la Policía”. A su juicio, en la actualidad, entre las
once y media y las doce “prácticamente los bares de tapas están cerrando o están
cerrados”, algo que ha considerado “un logro” y que “tampoco es hasta las cinco de la mañana ese ruido”.
Maceda también ha reconocido estar
“bastante molesto” con el mantenimiento de la
prohibición de vender alcohol durante la Madrugá de la Semana Santa “porque el alcalde
llevaba en su programa acabar con la Ley Seca” y ha asegurado que
“nos ofende” que sigan culpando a la hostelería de los incidentes cuando “eso es indefendible” porque nunca se ha cambiado nada desde entonces, preguntándose cómo hacen los
Sanfermines o Las
Fallas para
“mantener la seguridad y que los bares permanezcan abiertos. ¿En Sevilla somos más torpes o los ciudadanos más malos?
Me gustaría haber tenido una explicación más directa”, concluía.
También ha apuntado, con respecto al
modelo de hostelería en el centro, ya más enfocado hacia el
turista que hacia el sevillano, ha considerado que sólo tiene una
explicación económica. “Bares y restaurantes son empresas privadas que se montan para ganarse la vida y con los precios actuales en el centro de Sevilla en materia de alquileres,
hay que buscar el negocio que tenga rentabilidad”, ha sentenciado, ya que esos precios no los hay en otras zonas de la ciudad.
Preguntado por cómo ve el
futuro de la hostelería, ha asegurado que “tiene
mucho futuro porque todavía
digitalmente no podemos tomarnos una cerveza y habrá que ir a los bares a tomarse esa cerveza”, y aunque ha reconocido que
habrá cambios en muchas profesiones y muchas innovaciones, “el vaso con la cerveza, en el ordenador todavía no lo tenemos”.
Sí que ha reconocido un
problema común a todos los sectores, como es el hecho de que
no se encuentre personal cualificado, ya que “el
camarero profesional es difícil de encontrar, porque se han ido jubilando y realmente no hay jóvenes que hayan querido hacer esto por vocación”, defendiendo que
un sueldo de “mil y pico euros” es un “sueldo normal”, más cuando muchas veces se contrata hasta
personal sin experiencia “porque no tienes otra”.
Maceda ha considerado que
se necesita un cambio de mentalidad porque antes la FP se consideraba “denigrante” y “todos hemos querido que los niños estudien carreras” cuando “no todo el mundo puede ser abogado o arquitecto”, y ahora “los niños hacen módulos hasta los 35 años …hay que incorporarse al mercado laboral pero mientras los padres aguantemos…”
Restaurantes cerrados a la una
Con respecto a la
polémica por las declaraciones de la vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social, Yoldanda Díaz sobre que no pueden estar los restaurantes abiertos hasta la una de la madrugada, ha espetado que “
no sé si la ministra hace estas declaraciones para que se hable de ella” y no entiende que se hable de conciliación cuando “
no tenemos el clima de Finlandia” ni los mismos horarios.
Maceda ha apuntado que se habla mucho del
trabajador cuando
la mayoría de los bares son pequeñitos y es el dueño el que “están allí al piedel cañón y echando un montón de horas”. “Lo que sí
tendremos que tener son los descansos pertinentes”, ha asegurado.
También ha señalado que la
reducción de horas a cambio del mismo sueldo es una medida “que encarece los gastos de la empresa y que
repercutirá en los precios a los clientes”, por lo que ha abogado por, siendo una ventaja social, “
ir poquito a poco y ver cómo se pueden compaginar”.
Con respecto a la
Semana Santa, ha considerado que es un
“milagro logístico porque hay mucha mercancía, muy poco tiempo de reparto y en la mayoría de los casos en el centro, con locales que no tienen almacenes”, mientras ha optado por el
modelo de feria “corta” porque “
no hay cartera que aguante una feria tan larga” y
por el personal, porque “no es lo mismo tener
un equipo para trabajar una semana que para diez días y de feria”, un modelo que es “agotador”.