Fundación Cámara de Comercio y Ayuntamiento de Sevilla han dado el primer paso formal para materializar el acuerdo Replanta Sevilla, una colaboración público-privada que arrancó con la plantación del nuevo ficus de la Encarnación y que busca recuperar los 1.071 ejemplares que arrasó la borrasca Bernard en la ciudad gracias a las aportaciones de los empresarios, una veintena inicialmente, y que ya han manifestado sus preferencias, un roble o los olivos entre ellas.
Esta colaboración, pionera y que ya ha despertado el interés de otros ayuntamientos y asociaciones empresariales, se rubrica en un acuerdo que supone el convenio marco a partir del cual Parques y Jardines, partiendo del Plan Director del Arbolado, con criterios técnicos de idoneidad de la época y lugar de plantación, fijará cómo materializar la “generosidad” empresarial a través de ejemplares que repongan ese millar de árboles desaparecidos.
Las 19 primeras empresas que se han adherido, aunque hay 55 que han iniciado los trámites para sumarse, han realizado una aportación mínima, según la Cámara de Comercio, de 200 euros, con un mínimo inicial de 3.800 euros, aunque se elevaría al menos hasta los 214.200 euros si se alcanzan los 1.071 ejemplares replantados.
El acuerdo incluye que los empresarios puedan “elegir distrito y zona de plantación”, siempre siguiendo las indicaciones de Parques y Jardines, pero ya hay algunas que tienen sus preferencias. Así, mientras que las empresas aceiteras han mostrado su interés porque sean olivos, ejemplares que no podrían ubicarse en la vía pública sino en parques o espacios muy definidos, Casa Robles, con motivo de su 70 aniversario, quiere plantar en Sevilla, precisamente, un roble, al cual también habría que buscarle una ubicación idónea.
Los empresarios tienen claro que deben que adaptarse a los criterios técnicos pero igual que quieren dar visibilidad a las grandes aportaciones, como se hizo con el ficus de la Encarnación, que costó 3.000 euros, con una placa conmemorativa, también les importa la conservación. Así, según fuentes de la Cámara, igual que en el coste del ejemplar se incluye un año de mantenimiento, también habrá una comisión de seguimiento para evaluar las plantaciones y que esos mil ejemplares nuevos sigan vivos.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha asegurado que “esta vía de colaboración que hoy nace para la reposición de los árboles perdidos, está abierta para seguir creciendo y que consigamos entre todos seguir haciendo crecer el paisaje verde de Sevilla”.
Tras reiterar la importancia que para su Gobierno tiene cuidar y ampliar el “valor añadido” que tiene la masa arbórea y verde de la ciudad, Sanz ha querido agradecer la “generosidad” de las empresas y de la Fundación para colaborar en recuperar los más de mil árboles que se perdieron tras el paso de la borrasca Bernard en octubre.
Por su parte, el presidente de la Fundación Cámara de Comercio, Francisco Herrero, ha apuntado que “conservar la infraestructura verde de la ciudad es imprescindible porque del ecosistema natural depende la calidad del aire, por no hablar de la sombra que tan necesaria es para mitigar los efectos del calor y reducir el consumo de energía de la ciudad”.
También ha señalado la importancia de que la ciudad “priorice las áreas verdes sobre las pavimentadas” y, tras llamar a la participación al resto de empresas e instituciones de la ciudad para que se adhieran al acuerdo, ha señalado su intención de seguir hasta que se llenen los “más de 20.000 alcorques vacíos de la ciudad”.
La veintena de empresas y entidades que ya se han adherido a este acuerdo son la Asociación de Jóvenes Empresarios, Mampara Doccia, Acesur, Grupo MAS, Grupo Terry, Ibercaja, Macrosad, Integra, Helvetia, Consulado de Costa de Marfil, Las Casas de la Judería, ARG Bottling, Consorcio de Jabugo, Robles, Migasa, Grupo Martín Casillas, LLopis, KKH Property, Lamaignere, Azvi, Maygar y Visasur.