El
acto de presentación de la inauguración del
Instituto Confucio en el Paraninfo de la
Universidad de Sevilla se ha visto
interrumpido esta mañana por la irrupción de
dos activistas que, pancartas en mano, manifestaban su
oposición a la apertura de este centro en la Hispalense, una protesta que consideran “un
acto de dignidad en defensa de la
libertad académica, la
seguridad nacional, los
derechos humanos y la
paz”.
La
Universidad de Sevilla ha sido elegida como
sede del Instituto Confucio, una institución que según la Hispelense pretende
"promover la lengua y la cultura china" en colaboración con la
Universidad de Lanzhou Jiaotong. Al acto, presidido por el rector de la US,
Miguel Ángel Castro, han asistido el embajador de la República Popular de China en el Reino de España,
Yao Jing; el presidente de la Universidad Lanzhou Jiaotong,
Di Shengku; el director del Instituto Confucio de la Universidad de Valencia,
Vicente Andreu; la vicerrectora de Proyección Institucional e Internacionalización de la Universidad de Sevilla,
Carmen Vargas; y los nuevos directores de Confucio en la US,
Gonzalo Miranda y Jie Chen.
Durante la presentación del Instituto Confucio, tanto la profesora
Mar Llera como el egresado
Santiago Ramírez se han levantado del público
portando sendas pancartas en contra de esta apertura, una protesta que terminó cuando los miembros de seguridad de la Universidad
les invitaron a marcharse. Ambos procedieron a retirar sus pancartas de protesta pero no abandonaron el acto, sino que
volvieron a sus asientos hasta que terminó la presentación.
Se da la circunstancia de que
Llera, profesora de Periodismo del departamento de Periodismo I y experta en
Estudios Orientales en la Facultad de Comunicación, y Ramírez, egresado de la US participaron en
enero en la
misión de observadores internacionales liderada por el líder estudiantil de Tiananmén Wang Dan y su fundación la New School of Democracy durante las pasadas
elecciones en Taiwán.
Según ha relatado Ramírez, hace unas semanas la profesora Llera mantuvo una
reunión con la vicerrectora de Internacionalización, Carmen Vargas, para estudiar la posibilidad de abrir en el futuro
Centro de Lenguas de la US un espacio de colaboración con
Taiwán, en la que “Vargas
ocultó la apertura del Instituto Confucio en la US”, a pesar de que en ese encuentro también estaba presente el que ya es
nuevo director del Instituto Confucio, Gonzalo Miranda.
Ya en
2022, Llera y Ramirez firmaron junto con otros 20 profesores y estudiantes un
escrito dirigido al rector de la Universidad de Sevilla
en contra de la apertura del Instituto Confucio en la US.
Al respecto,
Miguel Ángel Castro ha lamentado el
“intento de obstaculizar el acto”, resaltando el papel de la universidad como “
espacio de enseñanza, investigación, templo del conocimiento, del saber y corazón de la educación”. Castro ha subrayado que el carácter de la Universidad de Sevilla se traduce en el “
ejercicio constante de la fraternidad, el respeto mutuo entre las personas, la templanza académica y la tolerancia. Por ello no caben en nuestros espacios más dignos el uso de conductas contrarias a estos principios", ha insistido.
El rector de la US ha resaltado la
importancia que tendrá este instituto como
“epicentro del aprendizaje”, donde "convergerán de manera estrecha la
lengua y cultura para crear un entorno enriquecedor que
fomente el pensamiento crítico y la colaboración".
Estará ubicado en el Centro Internacional
Según la Universidad de Sevilla, el Instituto Confucio cuenta ya con más de
600 sedes repartidas por todo el mundo (
diez en universidades españolas) debido a la importancia que posee dicha lengua, especialmente en las
relaciones comerciales. El Instituto Confucio de la Universidad de Sevilla,
ubicado en el Centro Internacional, trabajará en colaboración con la red de Aulas Confucio de Andalucía para fomentar la integración del chino como
lengua extranjera, así como su
arte y cultura en el sistema educativo andaluz.
En el ámbito de
divulgación cultural, como fruto de la creación de Confucio, la US y la Universidad Lanzhou Jiaotong programarán un amplio abanico de actividades, entre las que se encuentran charlas, cursos y eventos culinarios. La primera actividad programada consistirá en una
conferencia y exhibición de Taichí, el arte marcial desarrollado en China y practicado en la actualidad por millones de personas en todo el mundo. Por otro lado, se prevé que el Instituto Confucio de la US cuente con una
biblioteca especializada que tenga en cuenta las necesidades de la comunidad educativa en su interés por la lengua y cultura china.
Los institutos Confucio son también
centros evaluadores del nivel de dominio del idioma, por lo que será un centro examinador de referencia de los de exámenes oficiales HSK de chino, según la US.
Por último y en el ámbito de la
cooperación, las dos universidades fomentarán el
intercambio de estudiantes, investigadores y personal docente, con el objetivo de prepararlos para afrontar los nuevos retos de futuro. Entre estos se encuentran las últimas aplicaciones tecnológicas y las nuevas metodologías de enseñanza de la lengua china.
El manifiesto contra el Instituto Confucio
Estos activistas han emitido un
manifiesto en el que, como miembros de la Comunidad Académica de la Universidad de Sevilla expresaba “
públicamente nuestra preocupación por la apertura de un Instituto Confucio (IC) en la US, a través de un convenio de colaboración con la Universidad Lanzhou Jiaotong (Gansú, China), que consideramos podría
vulnerar los principios expresados en el Art. 2.1, 2.2 y 2.3 de nuestro
Estatuto, principalmente en lo que concierne al principio de
autonomía y libertad académicas, así como la defensa de los
Derechos Humanos y de la Paz”.
Para los activistas, esa inquietud “se hace apremiante debido a la
actual coyuntura geopolítica internacional, marcada por la agresión de Rusia a Ucrania y por la calculada ambigüedad de China, que juzgamos debería
jugar un papel mucho más activo a favor de la paz, el Derecho Internacional y los derechos fundamentales de los ucranianos”.
También exponen que los Institutos Confucio (IC) dependen de Hanban/CECL,
organismos bajo la supervisión del Ministerio de Educación y del Gobierno de la República Popular China, además de estar
“sometidos” a las directrices del Departamento del Trabajo del Frente Unido, “responsable de las operaciones de
inteligencia, control ideológico e infiltración en otros países -el denominado
Sharp Power", aseguran.
Por tal motivo, consideran que “
no son tiempos para abrir un Instituto Confucio en la Universidad de Sevilla. El tema exige una detenida y documentada consideración por parte de las autoridades y del conjunto de la comunidad académica”, apuntaban por lo que invitaban a la comunidad académica “a unir sus voces a las nuestras, manifestando a los responsables de internacionalización de la US que el
compromiso con los derechos y libertades fundamentales no es compatible con la firma de un convenio de este tipo”.
“Lo que está en juego
no es sólo nuestra integridad moral, sino también
nuestra seguridad nacional y nuestros legítimos intereses, que incluyen
autonomía, libertad de cátedra y propiedad intelectual”, aseguraban.