La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla ha decidido romper todas las relaciones “actuales y futuras” con empresas y centros educativos israelíes, como forma de adherirse a las peticiones para lograr el fin de los ataques de este país contra el pueblo palestino. A pesar de esta medida, los estudiantes acampados desde hace una semana mantendrán su postura de fuerza, incluido un encierro en el rectorado.
La vicerrectora de Relaciones Institucionales de la Universidad, Laura López de la Cruz, ha informado a EFE de que el acuerdo ha sido “leído y aceptado” por el Consejo de Gobierno de la Universidad, de modo que “declaramos que no vamos a formalizar convenios” con nada referente a Israel.
Desde primera hora de la mañana un grupo de estudiantes se encuentran concentrados en el rectorado de la Universidad reclamando, precisamente, este acuerdo al que se ha llegado, aunque no se está de acuerdo en todos los puntos, como que se mantengan relaciones con el Banco de Santander.
En un comunicado, la Universidad ha señalado que el acuerdo contempla no formalizar los convenios de movilidad entrante y saliente de estudiantes, personal docente e investigador y personal técnico, de gestión, administración y servicios con las universidades israelíes Levinsky College of Education y Hebrew University of Jerusalem, dentro del marco de los acuerdos bilaterales de movilidad Erasmus + K171.
Además, no se renovará el convenio con The Hebrew University of Jerusalem, actualmente caducado, ni se firmarán nuevos acuerdos, ni se participará en nuevos proyectos internacionales de cooperación académica e investigación con universidades israelíes.
Se intensificará la cooperación con el sistema científico y de educación superior palestino y ampliará los programas de cooperación, voluntariado y atención a la población refugiada, incorporando en la próxima solicitud de acciones K171 y K2 la colaboración con universidades palestinas y, asimismo, "otorgaremos máxima prioridad a la cooperación con Palestina en la convocatoria del Plan Propio de Cooperación Internacional de la UPO que lanzaremos a finales de este mismo año 2024".
Se insta a las universidades, a las y los académicos y al estudiantado universitario israelí "a manifestar su firme compromiso con la paz y el cumplimiento del derecho internacional humanitario", y se pide el cese inmediato y definitivo "de las operaciones militares del ejército israelí, así como de cualquier acción de carácter terrorista, y la liberación de las personas secuestradas por Hamás".
Igualmente, exige que el Estado de Israel "respete el derecho internacional" y permita la entrada en Gaza de toda la ayuda humanitaria que pueda proveerse para cubrir la emergencia de su población civil, "y que se articulen las medidas que correspondan por parte de las instancias internacionales para acometer lo antes posible la reconstrucción y recuperación del territorio palestino".
Los estudiantes mantienen la acampada y el encierro
Mientras, los estudiantes acampados desde hace una semana en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla en apoyo al pueblo palestino mantendrán su postura de fuerza, incluido un encierro en el rectorado, a pesar de que la institución ha anunciado que rompe todas sus relaciones con Israel.
Un portavoz de los estudiantes ha sostenido que se mantendrá la acampada porque les parece “insuficiente” lo acordado, además de que no contempla romper relaciones con el Banco de Santander, con el que la Universidad mantiene un acuerdo de becas de 360.000 euros anuales.
“Entendemos que es un dinero necesario para becas, pero se justifica un genocidio con ese dinero, además de ser una cantidad insuficiente”, indica el mismo portavoz, que apela a que la Universidad “gestione becas con otras entidades”.
Con respecto al encierro iniciado esta mañana, la Universidad ha informado de que se ha permitido el acceso de bebida y comida, así como de medicamentos para quienes lo necesiten, al tiempo que ha defendido las negociaciones que se mantienen con los estudiantes desde que iniciaron el encierro hace ocho días.