Construcción, ayuda a domicilio, reparto, hostelería o el campo son los sectores laborales más vulnerables al
estrés térmico, en jornadas laborales a 41 grados, como la de estos días con aviso amarillo por altas temperaturas y en las que casi
180.000 trabajadores de la provincia están sometidos a estrés térmico, lo que afecta a la seguridad y salud, por lo que
exigen evaluar los riesgos de cada puesto de trabajo y
adaptar las “formas y tiempos” para prevenir incluso las muertes por golpes de calor.
CCOO ya inició hace semanas su
campaña de información y de control en los centros de trabajo para verificar el cumplimiento del Real Decreto-ley 4/2023, que obliga a las empresas a adaptar las condiciones de trabajo, incluyendo la reducción o modificación de la jornada, cuando otras medidas preventivas no garanticen la protección de las personas trabajadoras ante un episodio de elevadas temperaturas.
Coincidiendo con el
primer episodio de calor extremo de este verano, el secretario general de CCOO de Sevilla,
Carlos Aristu, y el de Acción Sindical,
Sergio Montero, han cifrado en más de 180.000 los trabajadores que
más expuestos están al estrés térmico por la
naturaleza de las tareas que realizan y la alta exposición a esas altas temperaturas, como es el caso de la construcción, la ayuda a domicilio, el reparto, la hostelería o el campo.
Según Aristu, “con esta subida extrema del termómetro en nuestra provincia, se van a poner en riesgo la salud y la vida de 180.000 personas. Esto requiere de las empresas el
estricto cumplimiento normativo que les obliga, por un lado, a
evaluar los riesgos que para estas personas tendrán esas altas temperaturas en función de las tareas y trabajos que desarrollan y, por otro, a
adaptar tanto los lugares, como las formas y los tiempos de trabajo.
Montero, por su parte, ha recordado que “para CCOO es de vital importancia que las empresas cumplan con sus
planes preventivos específicos y que la citada normativa se cumpla. Sobre ambas cuestiones estaremos vigilantes e
iremos a denunciar a Inspección de Trabajo en los casos que sean necesarios para garantizar la protección de los trabajadores”, recordándoles que existen más de 3.300 delegadas sindicales repartidos por las empresas sevillanas para atenderlos.
De hecho, CCOO ha
denunciado ante la Inspección de Trabajo a la empresa vasca
Erri Berri, encargada de los trabajos de demolición de la Torre Mapfre y cuyas plantas colapsaron el lunes, al constatar que
incumplía la jornada intensiva establecida para la
construcción durante los meses de verano.
De la misma forma, CCOO ha recordado que cualquier trabajador o trabajadora que detecte un incumplimiento, puede acudir al sindicato a denunciar. Igualmente, las sedes de CCOO repartidas por toda la provincia vuelven un año más a convertirse en ‘Refugio climático’, donde cualquier persona trabajadora que lo necesite puede entrar buscando un lugar acondicionado, con acceso a baños y agua para refrescarse y tomar un descanso.