Tenía
cinco grandes bajas el equipo de
Manuel Pellegrini para el duelo ante
Osasuna en
El Sadar. Los verdiblancos llegaban en un momento delicado a
Pamplona sin
Isco, William Carvalho, Sabaly, Marc Roca ni Giovani Lo Celso, con el miedo en el cuerpo de continuar la mala racha ante un rival que aún no conocía la derrota en su casa. Sin embargo, los de Manuel Pellegrini tiraron de oficio y unión para conseguir una victoria fundamental.
No fue un partido brillante, pero sí correoso y peleado, dejando patente que el estilo de este equipo, pese a lo dubitativo del último mes, no se negocia. Pellegrini siempre se ha caracterizado por saber gestionar los vestuarios, y en momentos de crisis como el de este último parón ha dado un golpe en la mesa con una
victoria de quilates.
Terminada la décima jornada, los béticos se encuentran a dos puntos de
Europa, rozando una sexta plaza que pertenece al
Mallorca con 17 puntos. El calendario que se avecina no es favorable, pero nadie va a dejar que este equipo se hunda. No queda otra que
remar todos juntos en la misma dirección para seguir sumando de tres en tres.